Lo andaluz es fácil de percibir, pero enormemente difícil de definir. Ello explica que coexistan los que niegan la existencia de Andalucía con quienes la definen de maneras contrapuestas. Manuel Clavero mantiene que Andalucía tiene una identidad extraordinaria que deriva de su excepcional situación geográfica, puente de continentes y mares, y de su singular historia. Los andaluces han sido colonizados en reiteradas ocasiones y han sido colonizadores en América. Esa convergencia de culturas, por asimilación y absorción, han ido cuajando lo andaluz. Para los andaluces, lo cultural, histórico y geográfico está por encima de las cuestiones étnicas o el derecho propio, tan reclamadas en otras geografías con acendrados nacionalismos. Sin embargo, mantienen una identidad fácilmente percibible por quienes nos visitan. (...)
Lo andaluz es fácil de percibir, pero enormemente difícil de definir. Ello explica que coexistan los que niegan la existencia de Andalucía con quienes la definen de maneras contrapuestas. Manuel Clavero mantiene que Andalucia tiene una identidad extraordinaria que deriva de su excepcional situacion geografica, puente de continentes y mares, y de su singular historia. Los andaluces han sido colonizados en reiteradas ocasiones y han sido colonizadores en America. Esa convergencia de culturas, porasimilacion y absorcion, ha ido cuajando lo andaluz. Para los andaluces, lo cultural, historico y geografico esta por encima de las cuestiones etnicas o el derecho propio, tan reclamadas en otras geografias con acendrados nacionalismos. Sin embargo, mantienen una identidad facilmente percibible por quienes nos visitan. La Unidad de Andalucia coincide con los momentos de su grandeza historica y la division de su territorio con los de su decadencia. Han existido diversos intentos de busqueda de launidad perdida y Cla vero los estudia, desde la conspiracion del duque de Medina-Sidonia y del marques de Ayamonte hasta el referendum del 28 de febrero. El autor tambien aborda el presente y el futuro de Andalucia, huyendo del pesimismo y del fatalismo de los que pregonan que aqui no hay nada qu