Los problemas de «Los pacientes de Ana» son los nuestros, y es imposible
no quedar encandilado por las múltiples historias de estas páginas que,
narradas con agudeza, gracia y vitalidad, logran
En las representaciones artísticas, la tragedia, la comedia, el drama, por nombrar algunas, se reflejan las diversas pasiones del hombre, sus misterios, sus miedos, el espanto, lo siniestro, a través de narraciones de mayor o menor velo simbólico, haciendo que la ficción nos engañe verdaderamente. El destino mortal está en el núcleo de la tragedia. El hombre nace al borde de la muerte, y vive sentenciado a un final. La muerte como problema insoluble de la vida, que lo condena a vivir hablado, dirigiéndose a un punto de su propia inexistencia, a lo que no tiene representación. De esto inescrutable, está hecho el espíritu de los hombres, dirá Hamlet. Ahí, the question, to be-not to be.
No llegaré al final del versotodas las palabras soltarán sus cuerdas,ya no serán fieles furgonesde los ferrocarriles eternos del lenguaje.No llegaré al final del versodiciendo que el hombrepudo habla