Sus padres llegaron con los primeros barcos cargados con esos inmigrantes judíos que, al cabo, se convertirían en gauchos. Tiempos duros, mucho trabajo y poca educación. Las niñas, hasta segundo grado. La mudanza familiar del campo entrerriano a Buenos Aires le permitió a Berta escapar de un destino de bordadora y empezar a soñar con ser maestra. Luego, todo fue más o menos vertiginoso. Del Club de Fans de Billiken al club de Claridad, es decir, el Partido Comunista. La escuela normal, la medalla de oro, el profesorado y, a punto de licenciarse, una expulsión que la proyectó a los medios. La lucha contra los franquistas, los nazis, los fascistas y, especialmente, los peronistas. El regreso a la Universidad, la Noche de los Bastones Largos, la Triple A, el golpe, el exilio, la ruptura con el PC. Lázaro, Silvia, Cecilia y los pequeños olvidos en la playa. El Instituto Argentino de Reeducación, una revolución en la enseñanza. Los libros, la teoría, la práctica y una idea que crece desde estas páginas: si Berta enseña, la escuela puede."Por suerte, a Berta le entusiasmó la idea de llevar adelante este libro. Siete fueron los encuentros que mantuvimos entre junio y diciembre de 2007, acomodados entre sus múltiples actividades externas, la infaltable siesta, la lógica fatiga de los años. Lejos de descansar en sus laureles, a ella le sobra pasión y lucidez para contar los pormenores de una vida extraordinaria. Atenta, cálida y sin pelos en la lengua, sabe narrar con maestría, chispa e inusual generosidad. Su relato sorprende y conmueve; en los detalles se va perfilando su calidad humana". Mariana Solanet
Ver más