Este trabajo va dedicado a los amantes de las cosas de Madrid, a los extranjeros que nos visitan y se hacen un lío al oír ciertas frases o dichos que no comprenden ni les concuerda con el español que traen aprendido de sus escuelas, y a quienes vienen a España empeñados en hacer sus estudios en directo con los indigenas. Lo que tienen en sus manos es, mas bien, un prontuario de dichos, frases y decires brevemente explicados, salpicado con alguna nota de caracter pintoresco, pero de ningun modo trata de exponer las etimologias o los origenes de todas las frases de forma exhaustiva.
Este trabajo va dedicado a los amantes de las cosas de Madrid, a los extranjeros que nos visitan y se hacen un lío al oir ciertas frases o dichos que no comprenden ni les concuerda con el español que traen aprendido de sus escuelas, y a las Nancis que vienen a España empeñadas en hacer su tesis en Filologia Hispanica en directo con los indigenas.A todos ellos quiero decirles ante todo, que lo que tienen en sus manos, es mas bien un prontuario de dichos, frases y decires brevemente explicados, salpicado con alguna nota de caracter pintoresco, pero que de ningun modo trata de exponer las etimologias o los origenes de todas las frases de forma exhaustiva.
Más allá de su famoso mercadillo, el Rastro tiene otra historia, la de uno de los barrios más populares de Madrid. Siendo mucho lo que se ha escrito sobre él, falta todavía una historia sobre su parte sur, alrededor de la Ronda de Toledo, la gran avenida que conecta el Rastro con Arganzuela, donde se encontraban el Campillo del Mundo Nuevo, la fabrica del gas o las Americas del Rastro, entre otros muchos lugares que este libro recupera.En este libro se recuerda el barrio tal y como era desde principios del siglo xx hasta hace pocos años, antes de que las reformas de las ultimas decadas cambiaran su aspecto. Era la epoca en que Ramon Gomez de la Serna bautizaba a la Ronda de Toledo como Canal de Panama, al separar las dos Americas del Rastro. Cuando en los campos de la fabrica del gas se jugaba a futbol, se organizaban peleas de lucha o se hacian grandes demostraciones de globos aerostaticos que asombraban a los madrileños de la epoca. O cuando escritores como Pio Baroja o Benito Perez Galdos ambientaban en sus calles la accion de algunas de sus mas famosas novelas. Todo esto recoge Mariano Hormigos, que vivio en el durante años y describe como era aquel barrio tan distinto del actual.
Este trabajo va dedicado a los amantes de las cosas de Madrid, a los extranjeros que nos visitan y se hacen un lío al oir ciertas frases o dichos que no comprenden ni les concuerda con el español que traen aprendido de sus escuelas, y a las Nancis que vienen a España empeñadas en hacer su tesis en Filología Hispánica en directo con los indígenas. A todos ellos quiero decirles ante todo, que lo que tienen en sus manos, es más bien un prontuario de dichos, frases y decires brevemente explicados, salpicado con alguna nota de carácter pintoresco, pero que de ningún modo trata de exponer las etimologías o los orígenes de todas las frases de forma exhaustiva.