Mark Spragg

Jean vive en una caravana con su hija Griff, de nueve años, y un compañero violento que le hace la vida imposible. Finalmente decide abandonarlo y parte con la pequeña hacia Wyoming, donde espera que su suegro, un hombre huraño y solitario, padre de su esposo muerto en accidente, las acoja. Griff hará de puente entre los adultos, se ganará el cariño del anciano y propiciará que ambos superen dolorosos resentimientos.

Una historia de familia y perdón. Una niña sirve de nexo para restablecer los lazos sentimentales en una familia.Jean, treintañera de muy buen ver, viuda, vive en Iowa en una roulotte con su hijita Griff de 9 años y su novio de turno, un bestia que la golpea con cualquier excusa. Jean le ha prometido a su hija que es la última vez que sufre sus palizas, pero siempre dice lo mismo… Griff, una niña estupenda, inteligente, sensible, cada mañana hace la maleta a escondidas esperando que ese sea el día en que se vayan por fin... Un dia finalmente se cumplen sus sueños y se van con su madre al estado de Wyoming donde parece ser que vive el abuelo de Griff. Jean no se llevaba bien con su suegro, y nunca le habló de su existencia a la niña, éste le culpa de la muerte de su hijo, marido de Jean, que murió en un accidente de coche, conduciendo ella. Pero no tiene más remedio que acudir a él, pues está sin blanca.Wyoming: Eynar, es un hombre de 70 años, debió ser guapo, y es muy huraño, arrastra el peso de la muerte de su hijo en el corazón. En la cabaña contigua vive su amigo Mitch, impedido por una herida de guerra en Corea, donde lucharon juntos. Completan el panorama del rancho desvencijado una vaca, un caballo y un perro viejos…En este ambiente llega Jean con su hijita con ánimo de que las acoja por un tiempo mientras ella encuentra un trabajo en el pueblo, reúne un poco de dinero y luego siguen su ruta. Pero, claro las cosas nunca son como pensamos…. Quién iba a decir que la niña iba a encandilar poco a poco a su duro y huraño abuelo, hacer de nexo entre abuelo y nuera para que consigan perdonarse, cuidar a Mitch que se convierte en un amigo valioso.

Es una inmensa satisfacción dar a conocer a Mark Spragg, escritor norteamericano aún poco conocido incluso en su propio país, pero cuyo libro, Donde los ríos cambian su curso, publicado por la lejana Universidad de Utah, al margen de los poderosos grupos editoriales de su pais, se convirtio en una celebrada sorpresa literaria en la Feria de Frankfurt de 1999. Ademas, Donde los rios cambian su curso acaba de obtener el Mountain and PlainsAward para libros de no ficcion y sera asimismo publicado en el Reino Unido, Alemania, Italia, Francia y Portugal. Mark Spragg rememora su infancia y adolescencia en un remoto rancho en el noroeste del estado de Wyoming, donde todos los miembros de su familia, desde los tiempos de los legendarios cow-boys, crian caballos en inmensas praderas, cuyo horizonte se extiende hasta el infinito y donde las ventiscas suelen ser inmisericordes. La galeria de personajes que pueblan ese mundo perdido hace honor a este territorio salvaje: tipos rudos y con frecuencia pendencieros, viejos tramperos que ven desaparecer sus tradicionales modos de vida, veteranos de la segunda guerra mundial siempre dispuestos a contar alguna anecdota. Seres condenados a vivir en plena comunion con una naturaleza traicionera y sus peligros, y que acompañan los ritos de paso del joven protagonista hacia la madurez. Las evocaciones de este libro nos hablan de la busqueda del amor y de la confianza en las propias fuerzas, y nos describen a los ultimos habitantes de las praderas del Medio Oeste norteamericano, cuya forma de existenciamal conocida y hasta absurdamente idealizada por la gente de ciudadparece estar viviendo sus ultimos dias.