Els records dels altres són el país on residim: una enquesta detectivesca sobre el lligam d'una filla amb el pare. Un homenatge als que no poden dir "casa nostra". Una cruïlla on la Història i la ficció s'abracen. Un llibre en què la reflexió batega d'emoció.Ella regularment fa les maletes i se'n va a viure a un país nou. Sembla que fugi. ¿De què? Aquesta pregunta és el seu fil d'Ariadna. A dins del laberint hi ha un pare a qui adora i el passat: més enlla de la infancia, aquest temps en què el pare es va haver d'exiliar dues vegades, com a fill d'anarquista i com a jove soldat.Fugir era el més bell que teníem és un viatge de Barcelona a Toronto seguint la pista dels que no poden dir "casa nostra". Els amants de la Història i els adeptes de la ficció hi faran les paus d'una vegada.
La huida y el exilio marcaron el siglo xx y siguen siendo dos de las experiencias fundamentales de nuestro tiempo. Son millones los seres humanos que se ven obligados a abandonar el país donde nacieron para buscar otra vida en otro lugar. Pero esa experiencia, dolorosa y traumatica en muchos casos, puede generar tambien el espacio de un renacer. Marta Marin-Domine, a partir de la figura de su padre, niño-soldado en los ultimos meses de la guerra civil española, y de su exilio obligado por la derrota, reflexiona sobre el desarraigo y el no ser de ninguna parte; sobre de que manera nos modelan los pasados violentos, no solo a quienes los viven sino tambien a quienes los heredan; y hasta que punto la memoria familiar y colectiva nos conforma. Es este un libro sabio y conmovedor. Un homenaje al padre y a tantas vidas nomadas a las que la autora sigue a la vez que a la suya propia hasta alcanzar una verdad desconcertante: que es en los recuerdos de los otros en aquello que llamamos memoria donde en verdad residimos.La huida y el exilio marcaron el siglo xx y siguen siendo dos de las experiencias fundamentales de nuestro tiempo. Son millones los seres humanos que se ven obligados a abandonar el país donde nacieron para buscar otra vida en otro lugar. Pero esa experiencia, dolorosa y traumatica en muchos casos, puede generar tambien el espacio de un renacer. Marta Marin-Domine, a partir de la figura de su padre, niño-soldado en los ultimos meses de la guerra civil española, y de su exilio obligado por la derrota, reflexiona sobre el desarraigo y el no ser de ninguna parte; sobre de que manera nos modelan los pasados violentos, no solo a quienes los viven sino tambien a quienes los heredan; y hasta que punto la memoria familiar y colectiva nos conforma. Es este un libro sabio y conmovedor. Un homenaje al padre y a tantas vidas nomadas a las que la autora sigue a la vez que a la suya propia hasta alcanzar una verdad desconcertante: que es en los recuerdos de los otros en aquello que llamamos memoria donde en verdad residimos.