Stanley Kubrick, más que ningún otro realizador contemporáneo, ha sabido proyectar en la pantalla el imaginario de nuestro tiempo: de Lolita a Eyes Wide Shut, de Atraco perfecto a El resplandor, de ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú a La naranja mecánica, de 2001, una odisea en el espacio a Barry Lyndon, de Senderos de gloria a La chaqueta metálica, sus películas han atraído a multitudes, dividido a la crítica, estimulado a sus colegas y a otros artistas. Su cine se revela único en su diversidad, no se reduce a ninguna fórmula; Kubrick mismo, a pesar de la gloria alcanzada, ha seguido siendo hasta su muerte un creador secreto y misterioso. En este libro, el primero aparecido en Francia y traducido a varios idiomas, el lector encontrará un retrato del realizador, un relato de su vida, un estudio sobre su relación con lo fantástico, reflexiones sobre su creación, testimonios de catorce colaboradores y un capítulo importante sobre su última obra, Eyes Wide Shut. Habiendo gozado de la confianza de Kubrick durante treinta años, Michel Clement ha podido reunir en este libro cuatro entrevistas, tanto más preciosas, por la reticencia del realizador a comentar sus películas. Esta edición definitiva, con filmografía y bibliografía actualizadas, contiene más de 400 ilustraciones, algunas inéditas. Un extraordinario homenaje a uno de los más grandes visionarios de nuestro tiempo.
En 1945, Billy Wilder obtenía el Oscar a la mejor película y al mejor guión del año con Días sin huella. En 1949, Carta a tres esposas de Joseph L. Mankiewicz obtiene el Oscar al mejor director y al mejor guión. Al año siguiente, 1950, Eva al desnudo, también de Mankiewicz, obtiene el Oscar a la mejor película, al mejor director y al mejor guión, al tiempo que Billy Wilder lo obtiene al mejor argumento original con Sunset Boulevard (El crepúsculo de los dioses). Diez años más tarde, en 1960, El apartamento, de Billy Wilder logra el Oscar a la mejor película, al mejor director y al mejor guión. Billy Wilder y Joseph Mankiewicz tiene muchas cosas en común, además de ser ambos directores, guionistas y productores. Los dos se formaron en Berlín. Los dos comenzaron en el cine escribiendo rótulos para películas mudas y ambos fueron los alumnos más aventajados de Lubitsch. Mankiewicz ha hecho películas inteligentes sobre personajes inteligentes. Wilder ha hecho películas inteligentes sobre personajes no siempre inteligentes. De lo que no cabe duda es de que estos dos hombres, responsables de películas como El apartamento, Eva al desnudo, Sunset Boulevard, People Will Talk, Avanti! o La huella, han elevado el coeficiente intelectual del cine a alturas que los hermanos Lumière jamás habrían podido sospechar.