El Amor de Dios contribuye a solucionar los desastres del orgullo, devolviendo a la persona su dignidad y fomentando una 'humilde autoestima', positiva y realista.Este libro se dirige, ante todo, a cristianos corrientes que, pese a sus limitaciones, se afanan dia tras dia por mejorar la calidad de su amor. Tambien sera util a quienes esten menos familiarizados con la vida cristiana. ¿Quien no busca la paz interior, la autoestima sin engaños o una mayor capacidad de amar? En la primera parte, el autor anima a adoptar una actitud positiva y realista hacia uno mismo, una humilde autoestima. La conducta opuesta, el orgullo, genera conflictos y compromete la calidad de todos nuestros amores. La segunda parte muestra como el Amor de Dios contribuye a solucionar de modo estable los desastres del orgullo, devolviendo a la persona su autentica dignidad. El Amor revelado por Cristo es capaz de purificar nuestros amores y colmar los anhelos mas profundos del corazon. Ya en esta vida, ese Amor nos concede la mayor felicidad. Michel Esparza Encina es licenciado en Medicina por la seccion neerlandofona de la Universidad Catolica de Lovaina, y doctor en Filosofia por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma). Fue ordenado sacerdote en 1986 y ejerce su ministerio en Logroño. Es autor de El pensamiento de Edith ...
Este libro se dirige ante todo a cristianos corrientes que, a pesar de sus limitaciones, se afanan día tras día por mejorar la calidad de su amor. También es una obra útil para aquellas personas menos familiarizdas con la vida cristiana. ¿A quien no le interesa conocer algo capaz de proporcionarle una paz interior estable, una autoestima sin engaños y una mejora notable de su capacidad de amar?.
Este libro se dirige, ante todo, a cristianos corrientes que, pese a sus limitaciones, se afanan día tras día por mejorar la calidad de su amor. También será útil a quienes estén menos familiarizados con la vida cristiana. ¿Quien no busca la paz interior, la autoestima sin engaños o una mayor capacidad de amar?En la primera parte, el autor anima a adoptar una actitud positiva y realista hacia uno mismo, una humilde autoestima. La conducta opuesta, el orgullo, genera conflictos y compromete la calidad de todos nuestros amores. La segunda parte muestra como el Amor de Dios contribuye a solucionar de modo estable los desastres del orgullo, devolviendo a la persona su autentica dignidad.El Amor revelado por Cristo es capaz de purificar nuestros amores y colmar los anhelos mas profundos del corazon. Ya en esta vida, ese Amor nos concede la mayor felicidad.