Como dijo Paul Auster, el fútbol es el milagro que le permitió a Europa odiarse sin destruirse. Por eso, cada vez que se juega la Eurocopa, hay un pedazo del mundo que se mira a los ojos y se estrecha la mano. Por eso, cuando escribimos sobre los 60 años
El autor, cazador apasionado, trabaja actualmente en logística, transporte y gestión de proyectos, tanto en Portugal como en Guinea Ecuatorial, Mozambique y Angola, donde vivió cuando era pequeño. El libro aborda asuntos relacionados con la ecologia, el equilibrio de la fauna/agricultura y las actividades de caza controlada como la mayor contribucion al bienestar de las poblaciones rurales y la conservacion y restablecimiento de las especies indigenas, algunas en peligro de extincion como el Antilope Sable Gigante (Hipotragus niger variani), autentico Ex-Libris de Angola y Patrimonio de la Humanidad.
Como dijo en una ocasión Paul Auster, el fútbol es el milagro que le permitió a Europa odiarse sin destruirse. El balón ha hecho más que cualquier otro proyecto político por la fraternidad en una tierra demasiado acostumbrada a pelearse consigo misma. Despues de cada conflicto, fue necesario que la pelota estuviera ahi para hacer del continente un espacio de union y no una trinchera perpetua. Por eso, cada vez que se celebra la Eurocopa, hay un pedazo del mundo que se mira a los ojos y se estrecha la mano. Por eso, cuando escribimos sobre los 60 años de historia de este emblematico torneo, en realidad estamos dibujando nuestros recuerdos, nuestros miedos y nuestros anhelos como europeos. Porque los sueños de Delaunay, Panenka, Charisteas, Aragones o Eder, en el fondo, son tambien nuestros sueños.