TRANSATLÁNTICO es el diario de un viaje en barco desde Málaga hasta Santos, en el sur de Brasil, haciendo escala en numerosos puertos. Mezcla de crónica y relato, de realidad y ficción, el texto descansa en la experiencia de la travesia por el oceano, la vida en el interior del crucero, animada por variopintos personajes, y las breves estancias en las poblaciones costeras donde el barco detiene unas horas su marcha.La expectativa de llegar a un destino, el afan de pisar nuevos territorios, cuyo conocimiento escapa inevitablemente a la observacion fugaz del visitante, aun siendo importantes, pesan menos que el viaje mismo, la navegacion sobre un mar desierto, siempre igual y distinto, el incesante desplazamiento en diagonal hacia el sur, las novedades de cada dia, el descubrimiento y exploracion tanto del pequeño mundo anidado tras el casco del buque como de uno mismo.Fruto de una mirada critica, no exenta de ironia, Transatlan-tico es mas que la cronica de una singladura por el Atlantico, pues el viaje constituye en realidad una excusa para desplegar una prosa clara y precisa, entreverada de descripciones y reflexiones, que alcanza momentos de gran belleza literaria.
En algunas de sus páginas más memorables, Nietzsche advirtió contra el "espíritu de la pensatez", espíritu que encarnaría, según el filósofo alemán, todo lo grave e innecesario, o todo lo innecesariamente grave, de nuestros codigos morales y politicos. Quizas atendiendo a esta conviccion nietzscheana, Miguel Rodriguez Muñoz ha construido en Contra la gravedad un edificio "liviano" y "jugueton", dos terminos muy queridos por el autor de Asi hablo Zaratustra. Porque, en efecto, si algo define este libro ya desde su exordio cervantino, presidido por la importancia de lo breve, es atentar contra toda tentacion de seriedad excesiva. Contra la gravedad es, sin embargo, algo mas que una coleccion de aforismos, genero que a menudo corre el riesgo de transformarse en mera ocurrencia o simple retruecano, y se dibuja como un mapa excepcionalmente fiel de la personalidad de su autor, que siempre atento a lo cotidiano recupera aqui varios de sus temas predilectos (la idiosincrasia de Asturias, el papel del individuo vigilante ante los abusos de la politica, la indignacion como deber ciudadano frente a la estupidez), ahondando en ese estilo diafano que rige sus trabajos de ficcion, estilo que lo identifica como uno de nuestros escritores mas exactos y admirables.