Esta novela narra catorce jornadas, la mayoría nocturnas, de una fuga en solitario. Una visión del desierto muy a ras del suelo, que protagoniza un joven esclavo desde que huye de una tribu perdida en el interior del Sáhara, hasta un lugar tan perdido como ella misma. La narración se inspiró en tres personajes reales. El primero fue una solitaria hiena preñada, que cazaba cerca de un aislado manantial a los pájaros que preferían estrellarse contra el suelo a caer en las garras de las rapaces, que allí los esperaban. El segundo fue un hombre que encontramos cuando había cruzado en solitario casi todo el antiguo Sáhara español, sin apenas provisiones ni agua. Me dijo que buscaba a su hermano, que estaba en algún lugar de Mauritania. El tercero fue un antiguo esclavo, cuya personalidad se adaptó tan bien a la novela como para aparecer con su cara, su cuerpo y su nombre real. A todos les deseo que vivan para siempre en la memoria de otras gentes, en homenaje a las increíbles hazañas que seres humanos y animales pueden realizar en solitario.
Dos amantes adolescentes al límite de sus fuerzas huyen de la tutela de un mundo que les aburre y que no toleran para guarecerse en un misterioso club nocturno llamado Rostro Expresivo. En el exterior, la ciudad asiste a un apocaliptico enfrentamiento entre Hades y Eros. Restaurantes chinos, fiestas de disfraces, drogas translucidas y oscuridad envuelven este viaje alucinado a un abismo privado tan siniestro y descorazonador como el de cualquier megalopolis en el año 2010.Luna Miguel y Antonio J. Rodriguez ahondan con furia en este thriller satanico soñado por un sutil y perverso Casanova. Un relato brillantisimo y muy gamberro escrito a cuatro manos. Una nueva oquedad por la que se filtra una luz sucia y radioactiva. Welcome to the twilight zone.