Esta obra es una de las más claras cumbres de la literatura espiritual musulmana. Intenta ir más allá de estos tradicionales pares de opuestos, del gozo y el abatimiento, del fulgor y las sombras, aunque como queda evidenciado a lo largo de los versos, el traductor de sí mismo posee escasos medios y opera con su labor en este campo reflejo como una barca a contracorriente.
Pocas autoridades espirituales del Islam resultan tan apasionantes y suscitan tanto interés en Oriente y Occidente como el célebre Ibn Arabi; probablemente ningún otro autor sufí haya ejercido una influencia más profunda y perdurable en la vida intelectual del Islam durante estos siete últimos siglos. Su importancia reside en que sea su enseñanza la formulaciÛn más profunda y completa de las doctrinas del sufismo, hasta entonces diseminadas en distintos tratados.