Nacho Cagiga

La obra hace referencia a una colección de obras (literarias, fílmicas, etc.), que puede conformar un todo, o bien la suma de sus diferentes partes, vistas estas como piezas autónomas de un conjunto.

El malva del miedo que entorna los prietos ojos, los dorados soles compartidos que alejan la muerte.

El mítico film de Renoir, La regla del juego (1939), considerado por muchos expertos y críticos como una de las mejores películas de la historia del cine, es revisitado desde la perspectiva personal del autor del libro al considerar que la mayoria de las

El presente libro se propone desentrañar un misterio: el sentido último que da coherencia y dota de significado a una de las trayectorias de cine más sugerentes del Hollywood de los últimos tiempos. Detrás de la filmografía de David Mamet como director, jalonada primero por hitos como "Casa de juego" o "Las cosas cambian" y escorada paulatinamente hacia entretenimientos muchos más sombríos y profundos de lo que parece a primera vista ("El último golpe", "Spartan", la serie televisiva "The Unit"), se esconde una figura compleja y heterodoxa. Su difícil catalogación se debe tanto a su multidisciplinar formación, fundamentada en su famosa carrera como autor teatral ("Glengarry Glen Ross", "American Buffalo", "Oleanna"), como al hecho de hallarnos ante una de las voces más aceradas del cine americano contra la Modernidad imperante. Este libro no sólo pretende situar a David Mamet dentro del hábitat fílmico al que pertenece, sino desvelar sus preocupaciones e inquietudes sobre problemas de hondo calado existencial: el engaño, la violencia, la confianza, el juego y la magia como metáforas del cine y de la vida.

En esta pequeña colección de cuentos, de historias tan dispares como las fantaseadas islas diseminadas por diferentes mares, Nacho Cagiga nos invita a visitar y detenernos temporalmente en cada una de sus cartografias, para descubrir diferentes aproximaciones a una realidad comun: la de unos personajes mecidos por el oleaje de la vida, y que naufraguen o no, descubren elsignificado de su propia existencia, de su personal viaje. Al final, cuando ese viaje haya terminado, nos quedara el sentido agridulce de esos marineros improvisados (esos lectores) que de isla en isla, de ficcion en ficcion, de relato en relato, han descubierto algo intimo, algo interior, algo secreto sobre ellos mismos, y que quedara revelado tras este archipielago vivitado de papel y tinta.

M. Kisic es un escritor y guionista singular, que ha dejado una diferente huella en dos mujeres. Por una parte, la también escritora Nadia, que apenas se preocupó por él. Y, por otra, Lucía, aspirante a cineasta, que ha crecido en la admiracion hacia Kisic y su obra.