El baúl de Napoleón es una carta que cuenta en primera persona los efectos que otra carta, llegada de muy lejos, han producido en David Jeaubert y en su padre. Es una carta dirigida a una misteriosa ausente. Es un viaje de ida y vuelta al pasado que nos cuestiona sobre el presente y el futuro. Pone en relieve los contrastes de la vida en un pais americano como Colombia y otro europeo como Francia. Su padre es un cineasta independiente que esta llegando al final de su vida profesional sin haber logrado el exito esperado, pero al fin y al cabo pudiendo vivir en ese medio tan especifico de la narracion por medio de la imagen. Los acontecimientos y hechos historicos de cada pais influyen en este recorrido y tienen consecuencias sorprendentes. Problemas de comunicacion en varios ambitos. A todo esto se le añade una pizca de curiosidad detectivesca y el resultado cautivara al lector hasta el desenlace final. Muchas preguntas se esconden detras de la trama. ¿Quien es Napoleon? ¿Donde vivir? ¿Donde morir? ¿Que es el destino? ¿Que peso tiene en la vida de un adulto los años de la niñez y la adolescencia cuando se cambia de pais de residencia siendo adulto? ¿Como hacer durar una relacion sentimental? ¿No seria mas comodo dejar que las cosas se decidan solas? Mensajes enviados al futuro o recibidos del pasado como esas bombas enterradas sin explotar en la Primera Guerra Mundial y que hoy pueden estallar y matar.
El autor explora el mundo en sus relatos, con lenguaje vanguardista, poniéndose él mismo en la piel de personajes que viven situaciones extrañas, inexplicables, para llevar al lector a cuestionarse a si mismo reflexionando despues de cada relato ademas de sorprenderlo con los desenlaces. Los temas: el amor, el misterio, la psique humana, sucesos insolitos, el humor, la tecnologia, la muerte, el odio, los sueños, el futuro, la infancia, la amistad, el arte o la escritura.El ojo de la cerradura es el libro de relatos ganador del IX Premio Internacional Vivendia-Villiers de Relato. Una de las razones por las que Nelson Verastegui merecio el premio es por su capacidad para pasar del relato negro al intimismo, del erotismo a la fantasia, del hecho cotidiano intrascendente a un futuro sobre el que solo tenemos intuiciones. Y siempre manteniendo su personalidad, con ciertas dosis de humor y desapego y una continua ternura por el ser humano.