La historia de las editoriales iberoamericanas durante la posguerra española.El estallido y posterior desenlace de la Guerra Civil española provocó un viaje de ida y vuelta: algunas importantes editoriales españolas se trasladaron a Iberoamerica, junto con muchos de nuestros intelectuales mas destacados, impulsando un despegue de este sector sobre todo en Argentina y Mexico. Poco despues, debido al colapso de la actividad editorial en España y a los efectos de la censura, las editoriales mexicanas y argentinas tomaron el relevo en la publicacion en lengua española, instalandose luego, a partir de los años cincuenta, en nuestro pais. Estos temas fueron estudiados y analizados en unas jornadas convocadas por la Sociedad Iberoamericana de Amigos del Libro y la Edicion, que conto con la colaboracion de la Fundacion Carolina y la hospitalidad de la Casa de America, en cuya sede tuvieron lugar en septiembre de 2004. En este libro se recogen las ponencias e intervenciones que en aquella ocasion fueron expuestas.
Los romanos reservaban la incineración a sus muertos, no la inhumación; tal vez por eso imaginaban una tristeza sombría en el Averno, sin color, energía ni amor. Los etruscos, en cambio, hacían de la muerte algo delicioso y hasta deseable. Sus camaras sepulcrales, de colores vivos y adornadas con escenas alegres, proporcionaban, en palabras de D. H. Lawrence, una rara e intensa placidez. En estas paginas, Nicanor Gomez Villegas adopta este concepto de sepulcros para deleitarnos con breves digresiones narrativas que dan cuenta de sus visitas a cementerios, criptas y otro tipo de tumbas con el pretexto de reflexionar sobre la muerte, el amor, los sueños, el arte, el paisaje, la guerra y siempre la historia y la literatura. En Sepulcros etruscos. Un viaje por la Toscana, su autor nos conduce a los lugares donde se originaron ciudades y cayeron dinastias, nos relata las historias que esconden lapidas y tumbas, y nos hace detener ante ellas para interrogarnos sobre la vida de los hombres que alli yacen ?Friedrich Nietzsche, Lord Byron, Percy B. Shelley, William Butler Yeats, entre otros?. Asi, estos sepulcros, ultima morada de otras vidas, nos llevan indefectiblemente a meditar sobre nuestra propia existencia. Contemplar los sepulcros suele despertar en mi un profundo rechazo a la ilusion de inmortalidad del alma. La belleza desgarradora de algunos cementerios me reconcilia con la muerte. NICANOR GOMEZ VILLEGAS