Prólogo de Mª Dolores Vila-Coro. El desarrollo de los conocimientos en todas las ramas del saber científico, y especialmente en la genética, durante el siglo XX ha sido extraordinario. Ahora bien, todos esos descubrimientos siempre han de ir acompañados de una reflexión ética si el hombre no quiere caer en un cientificismo utilitarista, capaz de ir en contra del propio ser humano. Con la objetividad y el rigor científico que le caracterizan, Nicolás Jouve ha diseñado una obra para acercar las cuestiones genéticas a una sociedad mal o parcialmente informada. A pesar de la complejidad que pueden entrañar algunos de los temas tratados, el autor ha conseguido, a través de multitud de ejemplos, notas explicativas y referencias, crear un verdadero compendio al alcance del gran público del estado de los conocimientos científicos, de los retos y las perspectivas de la llamada nueva Biología.
Los temas de Biología que en los últimos años han saltado desde los ámbitos científicos y las aulas universitarias a los medios de comunicación y la sociedad son muchos y muy interesantes. El autor de este libro, ha seleccionado algunos de los que a su parecer tienen mayor interés actual por ser habituales en múltiples foros de discusión.
El libro que ahora ve la luz, prologado por el Cardenal Antonio Cañizares y coordinado por el Dr. Justo Aznar, propone, con ocasión del quincuagésimo aniversario de su aparición, una relectura del documento desde un análisis riguroso del entorno histórico, científico, sociológico, teológico y pastoral que lo acompañan desde su nacimiento hasta nuestros días. Su oportunidad, audacia y espíritu profético, junto a la controversia que lo rodeó desde su gestación y publicación hasta nuestros días, justifican esta mirada desde lo retrospectivo hacia lo futuro sobre el tema de la regulación de la natalidad y la paternidad responsable, sus consecuencias antropológicas y sociológicas, de modo que su inagotable riqueza proporcione nueva savia para la vida esponsal, familiar, social y eclesial. Frente a la aceptación de la contracepción, la promoción del sexo sin procreación que la contracepción y esterilización prometían, y las nuevas posibilidades de la procreación sin sexo, que patentizan el fenómeno de la separación entre sexualidad y procreación, el beato Pablo VI es profeta también de toda la `Teología del cuerpo´ que después desarrollaría San Juan Pablo II. Su mirada sobre el cuerpo humano y su referencia al Creador son las bases antropológicas que alcanzarían todo su esplendor en el magisterio de San Juan Pablo II y Benedicto XVI.
La maternidad subrogada implica el nacimiento de un niño que es gestado por una mujer ajena a quien o quienes desean tener un hijo. Puede tratarse de una pareja con problemas de fertilidad, una mujer sola, un varón solo o una pareja del mismo sexo. La maternidad subrogada ha invadido recientemente los debates en círculos de discusión políticos, sociales y medios de comunicación. Aunque no se trata de una innovación tecnológica per se, sino derivada de la fecundación in vitro que se practica desde hace décadas. Como consecuencia de esta práctica están apareciendo serios problemas de carácter personal, biomédico, psicológico y jurídico, muchos de ellos motivados por el escaso conocimiento de las con-secuencias para las personas y la sociedad y por el vacío legal con que ha emergido en diferentes países. Es de esto, de lo que los cinco grandes expertos en bioética: Nicolás Jouve de la Barreda, Natalia López Moratalla, Justo Aznar Lucea, Julio Tudela Cuenca, Marta Albert Márquez y José Miguel Serrano Ruiz Calderón nos hablan con una visión global constructiva y nos advierten sobre los peligros de la utilización de la vida sin valorar la existencia de quienes toman la decisión de contratar una gestación, la gestante y la vida futura que estará en juego.