ÓSCAR CORNAGO BERNAL ha desarrollado en el último decenio una innovadora labor en el análisis e historización de géneros artísticos como la narrativa y el drama, el teatro o el cine. Actualmente es investigador contratado en el Instituto de la Lengua Española del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. A partir de una profunda reconsideración del desarrollo cultural del mundo occidental y dentro del debate en torno a las ideas de Modernidad, Vanguardia y Posmodernidad, ha publicado numerosos trabajos, entre los que destacan sus dos últimas monografías, La vanguardia teatral en España (1965-1975): Del ritual al juego (1999) y Discurso teórico y puesta en escena en los años sesenta: La encrucijada de los «realismos» (2001).
Recibe novedades de OSCAR CORNAGO BERNAL directamente en tu email
Consejo Superior de Investigaciones Cientificas 9788400089238
"En buena compañía". Estudios en honor de Luciano García Lorenzo reúne los trabajos que le dedican destacados especialistas en literatura e historia, como muestra de amistad y reconocimiento por la labor que ha desarrollado durante decadas a favor de la cultura española. Su actividad se ha centrado no solo en el mundo academico, sino que lo ha rebasado hasta llegar a la gestion cultural, en la que ha desempeñado importantes cargos como la direccion del Festival Internacional de Teatro Clasico de Almagro, entre los años 1997 y 2004.
El presente libro tiene como objetivo el estudio de la Vanguardia en un período de fuerte actividad renovadora desarrollado durante los años sesenta y setenta en los diferentes espacios teatrales en España. ¿Qué marcas culturales y formales definieron esta corriente?, ¿qué obras lo articularon?, ¿qué evolución describió? son algunas de las preguntas que han guiado esta investigación.
Concebir la vida como un teatro y la sociedad como su puesta en escena más acabada es una de las imágenes que ha acompañado la cultura occidental. Una aportación que sin duda habremos de agradecer al siglo XX, y más extensamente al período de la Modernidad, es haber elevado dicha imagen a objeto de investigación científica, mostrando no solo abierta sino «razonadamente» las bambalinas que sostienen la representación de cada identidad, de cada historia, también y sobre todo de la historia de Occidente y de su impresionante puesta en escena de la razón y la sinrazón. El proyecto estético de Miguel Romero Esteo, animado por un profundo sentido de la teatralidad, constituye un capítulo difícil de la historia cultural de España. Podría pensarse que la originalidad —unánimemente aceptada— que caracteriza su producción fuera producto de un azar histórico, rara avis en el horizonte cultural que le ha visto nacer; sin embargo, la coherencia que sostiene toda su obra hace suponer más bien lo contrario, es decir: la posibilidad de explicar su génesis y evolución como respuesta, ciertamente compleja, al contexto histórico del siglo XX, escenario de múltiples teatralidades con las que entabla un diálogo siempre difícil, expresado a través de un lenguaje único en el que logra cifrar la diferencia específica de nuestro presente. Son esas obras que a menudo parecen ajenas a su período las que en ocasiones se muestran más profundamente imbricadas en ese mismo tiempo. Es también esa intensidad en el diálogo con su presente el que le otorga la fuerza para proyectarse hacia otros «presentes», otros tiempos y espacios que terminan otorgándole a un autor la condición de «clásicos».