El Próspero de La tempestad, extranjero en su isla y entregado a las ciencias ocultas, es hoy un verdadero símbolo del mismo teatro: mermada su influencia, exenta de los procesos de digitalización y empeñada en mantener un ritual contrario a los ejes de la postmodernidad, la escena milenaria habita ya en las afueras de la misma cultura. Este ensayo aborda los vinculos que comparten teatro y marginalidad, tanto en su presente como en su proyeccion historica, de Shakespeare a Brecht, de Esquilo a Beckett, de Arrabal a La Zaranda; con el convencimiento de que solo desde el exilio se puede emprender el viaje al corazon.
El Lázaro de esta novela no es devuelto a la vida: es él quien tiene el poder de resucitar a los muertos. Convertido a costa de los cadáveres obedientes en testigo de una divinidad que no admite dudas en cuanto a su existencia, sus milagros suscitan el escándalo y le mantienen alejado tanto de la mano de Dios como de la comprensión de los hombres. Sólo el amor carnal le permite conocer los placeres del alma, pero, cuando éste le es trágicamente arrebatado, Lázaro toma la decisión más terrible para enfrentarse a su creador silencioso. 'Lázaro en Babilonia' es una aproximación libre al sentido religioso en la actualidad y una reflexión crítica sobre la persistencia en Occidente de los mitos cristianos, especialmente los que vinculan la redención y la proximidad piadosa de la divinidad al dolor, el sacrificio y la anulación del deseo. Planteada como un enorme interrogante, esta novela no rechaza su vocación de incomodidad pero aspira, ante todo, a no dejar indiferentes a sus lectores.