Pablo Escribano (Santander, 1978) es profesor de instituto en Cantabria, aunque comenzó su carrera docente en Ciudad Ho Chi Minh, Vietnam, como profesor de español durante cuatro años. A su vuelta, publicó el poemario Cuaderno de Saigón, por el que obtuvo el Premio José Hierro de Poesía y Relato Breve en 2004. Hija de la ira es su primera novela. Ana Rojas (1980) y Pablo Escribano (1978) nacieron en Santander, han sido profesores de Lengua y Cine en institutos de Cantabria y suman quince años de amistad. Cada uno tiene su propia familia y ha aprendido a combinar felizmente la paternidad con la docencia y la escritura. Todos los jueves se reúnen a escribir la que será su próxima obra. Pablo ha publicado un poemario y algunos ensayos en revistas. Juntos han formado un equipo para trabajar tanto en proyectos educativos ligados al vídeo, el teatro y la creatividad en el aula, por los que han obtenido diversos reconocimientos, como en su dupla literaria, que nace con esta potente novela. IG: @novelistos
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Es rápida. Es letal. Y no piensa volver atrás. Una heroína feroz frente a su peor pesadilla. Un thriller de acción que rompe los moldes del género.Oriana es una máquina de guerra. A simple vista, esta joven de origen marroqui podria engañar a cualquiera; nadie diria que siendo tan menuda hubiera sido la primera mujer en entrar al Grupo de Operaciones Especiales del ejercito ni que pudiera sobrevivir a una de las peores carceles del mundo. Lleva mas de un año huyendo con su bicicleta y solo con lo justo para protegerse, como ese extraño puñal que le regalo su padre, una de las fieras que hoy la persiguen. Hadi es un narcotraficante que se crio en los peores infiernos y ha ordenado a Soumia, su amante, que encuentre a su hija y la lleve de vuelta. Todo quedaria en un lio familiar si Soumia no fuera, ademas, una psicopata despiadada. La caceria se intensifica cuando Oriana comete un error, y lo que comienza con el apuñalamiento de una mascota en un pueblo de Burgos termina con una serie de asesinatos brutales. La policia se tira de los pelos mientras Oriana hace lo que sea para escapar de un pasado al que no piensa regresar por nada del mundo: si la quieren capturar, primero tendran que matarla.