La evocación de la Edad Media, que tenía en la formación del reino de Valencia su momento fundacional, ha sido uno de los referentes más significativos en el momento de construir la identidad valenciana contemporánea. A partir de la obra de cuatro historiadores tan emblemáticos como Teodor Llorente, Josep Martínez Aloy, Josep Sanchis Sivera y Joan Beneyto, se puede ofrecer una amplia panorámica de las interpretaciones que se hicieron del pasado medieval, desde el momento culminante de la Renaixença hasta las vísperas de la Guerra Civil. Se trata de visiones de autores eminentemente conservadores, de un valencianismo más o menos consistente, que cubren un amplio espectro cronológico e ideológico que va desde el liberalismo de la Restauración hasta la época de la crisis de la democracia, en los momentos más convulsos de la Segunda República. Visto desde el presente, el reino —es decir, la identidad valenciana— que recrearon estos historiadores tiene una imagen reconocible, pero al mismo tiempo extraña, porque los contornos de aquella narración del pasado ya no coinciden con la visión de los historiadores actuales. Pero recordar como imaginaban aquellos viejos eruditos el pasado fundacional del país, y comprender porque lo hacían así, puede contribuir a explicarnos las luces y las sombras de nuestro presente.
UNIVERSITAT DE VALENCIA. SERVEI DE PUBLICACIONS 9788437088709
Els pagesos eren considerats pels tractadistes medievals com la base que sostenia la pesada corpora de la societat, pero mes enlla d'aquestes imatges, ja fa dos o tres decades que els historiadors valencians van començar a prestar atencio als llauradors, amb una voluntat de renovacio cientifica lligada, tambe, a la reivindicacio del seu paper historic. Aquest llibre es fruit de l'itinerari historiografic de l'"escola valenciana" de medievalistes, una aproximacio als camperols del Pais Valencia com a grup social configurat al voltant del treball i de les condicions en que tenia lloc, sobre-tot les formes de desigualtat i de dominacio, pero integrant-hi alhora els factors "immaterials", com els marcs legals, els llaços comunitaris i familiars o, fins i tot, els usos del llenguatge, sense els quals no es faria intel·ligible la seua realitat "material".