Pino Aprile, periodista y escritor. Colabora habitualmente en el Europeo, Oggi, en algunos periódicos italianos y en la RAI. Es autor, junto a Sergio Zavoli, de la obra Viaggio nel Sud y de Elogio del imbécil en esta editorial.
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El inesperado éxito del Elogio del imbécil en España ha constituido una de las sorpresas editoriales del año, e incluso ha servido para relanzar la edición original en Italia. El Elogio del error , escrito con el mismo planteamiento de humor inteligente, desvela como la Humanidad ha ido progresando a golpe de equivocaciones y meteduras de pata. Solemos lamentarnos de nuestros errores. Craso error, pues ¿no seran los errores el verdadero motor de la vida? ¿seriamos lo que somos sin habernos equivocado tantas veces? Pino Aprile hace en este libro un analisis interdisciplinar -ciencia, literatura, politica, etc.- de esta idea y va formulando una serie de principios en torno al error, como: -La vida puede nacer por azar, pero solo se multiplica por error. -El error (la excepcion) de hoy es la regla de mañana. -Lo importante es no cometer el error equivocado. -Cuanto menos se sabe, mas seguro se esta. -El poder consiste en que los errores porpios los paga otro.
¿Por qué hay tantos imbéciles en el mundo? ¿A qué se debe que el primero en ascender sea, invariablemente, el más idiota de la oficina?La inteligencia fue la característica que permitió al ser humano sobrevivir en un medio hostil e imponerse sobre las otras especies. Sin embargo, hoy en día, se ha quedado obsoleta. El mundo puede seguir funcionando perfectamente sin un átomo de inteligencia: basta pensar en los cretinos que nos gobiernan o en los jefes que mandan en las empresas.
Los inteligentes crearon el mundo, pero quienes lo disfrutan son los imbeciles¿Por que hay tantos imbeciles en el mundo? ¿A que se debe que el primero en ascender sea, invariablemente, el más idiota de la oficina? ¿Por que cuando nos abandonan es siempre por un perfecto/a descerebrado/a? El conocido periodista italiano Pino Aprile contesta a estas preguntas con tanta ironia como "espiritu cientifico".