España, reinado de Felipe II, momento anterior a la sublevación de los moriscos del Reino de Granada. Los corsarios berberiscos amenazan la costa mediterránea ayudados por los moriscos andaluces. En la villa de Mojacar es aseinado el padre Eusebio, sacerdote encargado de la cura pastoral de los moriscos, un personaje desengañado que extorsiona a sus "feligreses" amenazandoles con la denuncia inquisitorial. El alcaide Gines de Espinola debe investigar este horrible crimen y, al tiempo, desvelar el origen de unas extrañas luces que aparecen durante la noche en la costa con el fin de orientar a los piratas.
La historia de Espa#a de la mano de los personajes m#s queridos de Amar en tiempos revueltos: Pelayo, Manolita y Marcelino. Un recorrido sentimental por la vida cotidiana de los espa#oles durante la posguerra espa#ola. A Manolita y Marcelino, siempre atareados en El Asturiano, les cuesta darse cuenta de que su hija mayor se ha hecho una mujercita. Y bien lista, por cierto, de eso no hay duda. Leonor se muere de ganas de saber todas esas cosas que no le cuentan en el colegio, y como es igual que su madre, de armas tomar, lo ha decidido: va a preguntar a su abuelo por esa Espa#a de la que s#lo se habla en voz baja. Pelayo no se sorprende, menuda es su nieta, pero se emociona tanto que ahora no hay quien le calle, y juntos llenan el cuaderno de Leonor con palabras prohibidas fuera de casa: dictadura, exilio, racionamiento, represi#n, y todas esas historias que son ni m#s ni menos que nuestra historia. Un retrato fiel, lleno de ternura y esperanza, de la Espa#a de los personajes m#s queridos de Amar en tiempos revueltos .
En 1535 las victorias de los corsarios berberiscos, aliados y apoyados por el sultán de Turquía, se extienden más allá de los imaginable, abarcando un amplio trecho de África y alcanzando la ciudad de Túnez, poniendo en peligro a la armada española y las posesiones del emperador Carlos V. La presencia de los corsarios en el Mediterráneo desestabilizaba el mal ganado equilibrio de la cuenca occidental del Mare Nostrum. El patrimonio de la Casa de Austria se hallaba en peligro, y con él, no sólo el honor de la dinastía, sino la seguridad de todos los habitantes ribereños del mar interior.