Renato Giovannoli

Mino debe pasar unas vacaciones en Villa Jamaica, la casa de su tía Yolanda. El chico está melancólico porque intuye que se va a aburrir de verdad. Sin embargo, en el desván y en la biblioteca de la villa encuentra una serie de objetos, un opúsculo donde se narra el proceso del doctor McCoy, segundo del capitán pirata Blackburn; una bandera pirata, un catalejo y un mapa del tesoro, que le llevarán a descubrir que el tesoro del último pirata conocido no está muy lejos de la casa. Una noche, junto con su tía y el jardinero, que resulta ser el propio pirata ''jubilado'', encuentran en el jardín un cofre plagado de piedras preciosas. Luego descubre que su tía y su padre, y por tanto, él, son descendientes del pirata. Pero ahora, tiene que regresar a Florencia. Está muy contento por todo lo que ha vivido. Y aunque sólo han sido diez días, vuelve mucho más sabio.

Un libro sobre la amistad y la superación personal en la Europa del siglo XV.París. Año mil cuatrocientos. Robin, un muchacho, pasa a formar parte de una banda de maleantes que planea el robo del Santo Grial. El chico no se imagina que esta sera la gran aventura que cambiara totalmente el curso de su vida. ¿Adonde le conducira este apasionante peregrinaje? Una novela de aventuras en la que se muestra la necesidad de honestidad y etica.Corre el año del Señor de mil cuatrocientos. Robin, un muchacho sin padre, oye hablar a dos hombres en la taberna de su madre. Estan planeando robar a Berart de la Barre, el hombre mas rico de Francia; entre sus tesoros destaca una copa de oro puro que algunos identifican con el Santo Grial, el caliz que utilizo Jesus en la Ultima Cena. El muchacho se une a la banda, en la que esta François, un hombre amable y enigmatico. El robo se realizara en Compostela, aprovechando el peregrinaje de Berart a ese santo lugar. Durante la travesia, los facinerosos venden a Robin a un hombre repulsivo, que resulta ser François disfrazado. No sera la unica sorpresa que se lleve Robin, ya que este le desvela que el es su padre y que, en realidad, es un agente templario dispuesto a robar el Grial para devolverselo a la Orden de los Caballeros Templarios. Por ello, el y Robin avisan al Berart de las intenciones de la banda; pero, a pesar de todo, el caliz es robado. Sin embargo, François habia sustituido la copa por una imitacion dias antes. Finalmente, padre e hijo devuelven el Santo Grial a sus legitimos dueños: los templarios de la isla de Avalon.