La gran transición significa que hoy es posible superar la opresión y la pobreza, y el camino para hacerlo está iniciado pero no determinado, por lo que para el autor cada paso nos exige buscar nuevos sentidos comunes. Haciendo un balance amplio a la vez que incisivo de la década de Revolución Ciudadana, Ramírez expone aquí los motivos para dar continuidad a este proyecto político, contrapesando alternativas, reafirmando aciertos y enderezando desvíos.
Partiendo de una crítica a la economía neoclásica, Rene Ramirez Gallegos propone una socioecología politica del buen vivir, que conciba como unidad de valor y analisis, en lugar del dinero, el tiempo "bien vivido". Mientras la economia neoclasica se ha ocupado de la produccion y el consumo de mercancias para maximizar la utilidad, la socioecologia politica del buen vivir se orienta hacia la generacion de bienes relacionales: el amor y la amistad, la participacion republicana y la relacion armoniosa del ser humano con la naturaleza.
Las nuevas logicas de acumulacion de riqueza aumentan la brecha entre la alta burguesía congnitiva y el cognitariado, instituyendo así una sociedad global basada en la ignorancia. Por eso, ningún proyecto politico emancipador puede eludir el debate sobre alternativas para generar y gestionar el conocimiento como una "virtud de los comunes".