Walter Benjamin no quiso abandonar Europa cuando el fascismo le pisaba los talones. Tenía que mirar de frente a la barbarie para arrancarle el secreto de su poder. El resultado lo dejó escrito en unos folios titulados Sobre el concepto de historia que le costaron la vida. Decia que eran el armazon teorico para desentrañar el siglo xx. Frases suyas como No hay un documento de cultura que no lo sea tambien de barbarie o Para los oprimidos el estado de excepcion es permanente, estan en todas la bocas, al igual que la imagen del angel de la historia o la singular partida de ajedrez del muñeco y el enano.Benjamin es uno de los filosofos mayores de nuestro tiempo, aunque mas citado que leido o comprendido. El proposito de Medianoche en la historia es adentrarnos en cada frase de sus famosas Tesis para reconstruir ese armazon teorico. No es tarea facil habida cuenta del caracter fragmentario del escrito y de la proverbial sobriedad expresiva de su autor. Que nada se pierda, la consigna que el daba al historiador formado en su escuela, es el principio que preside esta lectura de uno de los textos mas lucidos, radicales y conmovedores que hayan sido escritos.Aquellos eran tiempos oscuros que solo invitaban a organizar el pesimismo. Benjamin aviso de que la logica de su tiempo llevaba a la catastrofe. Su genialidad consistio en extraer de los desechos de la historia materiales con los que construir un futuro que no fuera prolongacion del presente. Esa leccion sigue vigente porque la logica de la historia, pese a la catastrofe, sigue siendo la misma.
La obra estará dividida en dos partes. Esta primera entrega, sobre Filosofía teórica e historia de la filosofía, se ocupa del cultivo de campos como la metafísica, la lógica, la filosofía de la ciencia, la teoria del conocimiento, la filosofia del lenguaje y de la mente, ademas de los relativos a la historia de la filosofia en sus diferentes etapas.
La experiencia de lo impensable por la que pasaron los supervivientes de los campos de exterminio plantea la cuestión del deber de memoria. Es lo que Theodor W. Adorno formulara como nuevo imperativo categorico: que los hombres orienten su pensamiento y su accion de modo que Auschwitz no se repita. La memoria significa asumir la autoridad del acontecimiento real que toma por asalto al sujeto, trastrocando a su pesar su capacidad cognitiva, su autonomia y su iniciativa y obligandole a encarar aquello que da que pensar. Pero este giro epistemico no ha tenido lugar: la historia ha seguido a su aire como si nada hubiera ocurrido.Pues la mayor resistencia a este cambio de orientacion es el tiempo que corre y se sustancia en progreso, en un continuum sin fisuras en el que el mal queda subsumido sin resto. Tomar en serio el deber de memoria implica, por el contrario, una concepcion del tiempo que abre una brecha en el tiempo lineal por donde pudiera venir el Mesias. Asi, los dos polos de la elipse que recorre este libro son el tiempo de internet, que nada quiere saber del pasado, pues crea la ilusion de la inmortalidad, y el tiempo biblico, que si sabe del pasado, pues afronta la pregunta por el mal y el sufrimiento. Al cuestionar la tirania del tiempo gnostico del progreso, este otro tiempo apocaliptico hace vo...
Walter Benjamin no quiso abandonar Europa cuando el fascismo le pisaba los talones. Tenía que mirar de frente a la barbarie para arrancarle el secreto de su poder. El resultado lo dejó escrito en unos folios titulados Sobre el concepto de historia que le costaron la vida. Decia que eran el armazon teorico para desentrañar el siglo xx. Frases suyas como No hay un documento de cultura que no lo sea tambien de barbarie o Para los oprimidos el estado de excepcion es permanente, estan en todas la bocas, al igual que la imagen del angel de la historia o la singular partida de ajedrez del muñeco y el enano. Benjamin es uno de los filosofos mayores de nuestro tiempo, aunque mas citado que leido o comprendido. El proposito de Medianoche en la historia es adentrarnos en cada frase de sus famosas Tesis para reconstruir ese armazon teorico. No es tarea facil habida cuenta del caracter fragmentario del escrito y de la proverbial sobriedad expresiva de su autor. Que nada se pierda, la consigna que el daba al historiador formado en su escuela, es el principio que preside esta lectura de uno de los textos mas lucidos, radicales y conmovedores que hayan sido escritos. Aquellos eran tiempos oscuros que solo invitaban a organizar el pesimismo. Benjamin aviso de que la logica de su tiempo llevaba a la catastrofe. Su genialidad consistio en extraer de los desechos de la historia materiales con los que construir un futuro que no fuera prolongacion del presente. Esa leccion sigue vigente porque la logica de la historia, pese a la catastrofe, sigue siendo la misma.
El nobel japonés de literatura Kenzaburo Oé siempre lamentó haber llegado demasiado tarde a Hiroshima. Había oído hablar de la bomba atómica, pero sólo se hizo idea de lo ocurrido cuando fue asaltado por el sufrimiento viviente en esas ciudades devastadas. Su vida ya no pudo ser la misma. Nosotros, los herederos del siglo xx, el mas violento de la historia, ¿hemos osado empujar la puerta de los campos de exterminio y de concentracion para descubrir sobre que bases esta construido nuestro presente? Sin exagerar bien puede decirse que los intelectuales de nuestro tiempo piensan como si nada hubiera ocurrido. Ha caido en el olvido el grito de los que experimentaron la barbarie pidiendo que no olvidaramos.El deber de memoria no es, sin embargo, un recuerdo sentimental de lo mal que lo pasaron las victimas o de lo que nos puede pasar a nosotros, sino la ingente tarea de repensar todo a la luz del sufrimiento que causa la barbarie. Ha habido cineastas como Claude Lanzmann o dramaturgos como Peter Weiss y Juan Mayorga que lo han intentado, pero los filosofos han seguido leyendo sus viejos y venerables libros como si la verdad tuviera que ser impasible ante el dolor y la catastrofe.La piedra desechada recoge el guante y se pregunta como pensar hoy la patria y el exilio, la musica, el teatro, la politica, el tiempo, la religion o la etica teniendo en cuenta el dictum adorniano segun el cual dejar hablar al sufrimiento es la condicion de toda verdad. La piedra desechada por los constructores del pensamientodominante y que se encarna en figuras como la victima, el olvido, la marginacion o el trapero resulta ser la piedra angular para quien se atreva a pensar un tiempo, el nuestro, que germine en esperanza.
«Con este tratado o tratamiento de la injusticia lo que pretendo es considerar a la experiencia de la injusticia como el lugar filosófico de una teoría posible de la justicia. La justicia es desde lu