El pensamiento posmoderno ha propiciado un "giro narrativo" en la psicoterapia que ha traspasado las fronteras de modelos y escuelas. El concepto de verdad narrativa en psicoanálisis o algunos desarrollos posracionalistas en el campo de las terapias cognitivas son ejemplo de ello. En la terapia familiar sistémica, el giro narrativo ha trasladado el acento de la interacción a la historia. Quienes nos consultan nos vienen con una historia que, según cuál sea y según cómo sea contada, les hace sufrir. Consecuentemente, la terapia pasaría por co-construir una historia alternativa que ofrezca a los consultantes más posibilidades. Tal planteamiento parte de una presuposición. Las personas tienen una historia de su pasado que pueden contar más o menos completa y adecuadamente, historia que incide sobre su presente y gravita sobre su futuro. En este libro se sostiene que las personas no tienen una historia, sino un pasado, y que ese pasado es un vivero de historias virtuales. Porque no hay más historia que la contada (hablada o escrita) y la historia contada se construye a través de un acto de narración que ocurre en el presente, por el presente y para el presente. Quienes nos consultan lo hacen porque tienen un problema. Y la historia que nos cuentan, de su vida y de su problema, es la que han juzgado oportuna para justificar la posición y la actitud que tienen ante el problema y que no quieren abandonar. Y que lo perpetúa. Pero contar una historia es comprometer un testimonio. Y escucharla es verse comprometido a escoger y avalar uno entre varios testimonios (versiones) posibles. Así que comprender los vericuetos de lo que es narrar, aprovechar los entresijos de lo que es escuchar, y tener siempre presente que el presente continúa, que a quienes nos consultan les siguen pasando cosas, que sus vidas no se paran para que nos las puedan contar, permite ampliar y adecuar los recursos terapéuticos para desarrollar una terapia narrativa anclada en la experiencia y en la vida
Ricardo Ramos es un referente en españa en todo lo que concierne a las terapias posmodernas de tipo construccionista social, narrativista o conversacional. en temas para conversar, su última obra, los lectores encontrarán la propuesta de un nuevo modelo de terapia sistémica que podríamos denominar "modelo conversacional en red" o, también, "modelo temático". "Modelo conversacional en red" en tanto que en él la terapia aparece como la ponderada actividad de una red de conversaciones dentro de la cual están inmersos no sólo los pacientes y los terapeutas, sino también todos aquellos profesionales, familiares y conocidos que se hallan implicados -de hecho o potencialmente- en el caso clínico que ha suscitado la alarma. "Modelo temático" en cuanto que su autor organiza la estrategia terapéutica en torno a temas a partir de los cuales construye un plan temático que permite al terapeuta estar orientado, ubicar lo que se dice dentro y fuera de la sesión, dirigir ésta y reconducir la conversación en cualquier momento, alejándose así definitivamente de otros modelos sólo confiados al azar o al fluir natural de las conversaciones. Con firme ánimo divulgador nos inspira diversos modos de conducir la terapia o de caminar hacia la disolución de los problemas por medios conversacionales. Una terapia conversacional, la suya, que no es "desprejuiciada, espontánea, impredecible", sino que está compuesta de conversaciones comprometidas, apasionadas, conflictivas y planeadas, como los numerosos ejemplos que, extraídos de su larga y fecunda trayectoria profesional, ilustran temas para conversar.