El título de este volumen está inspirado en un estudio del conocido historiador belga Henri Pirenne. Dicho estudio, titulado "Mahoma y Carlomagno" y publicado en 1937 con carácter póstumo, se convirtió rápidamente en el texto de referencia para los estudiosos del periodo histórico comprendido entre el mundo tardoantiguo y el mundo medieval. La llamada "tesis de Pirenne" se asienta, como si tratara de un díptico, en dos ideas esenciales. La primera se refiere a la persistencia de la civilización mediterránea en Occidente después del asentamiento de los pueblos germanos, en tanto que la segunda atribuye a la expansión del Islam un efecto decisivo en la ruptura de la unidad mediterránea y en el desplazamiento hacia el norte del centro de gravedad del naciente mundo carolingio, que hundía sus raíces en la economía rural. Sin Mahoma, decía certeramente Pirenne como síntesis de su exposición, no habría existido Carlomagno. Este libro ofrece una excelente calidad en sus imágenes.
El tercer volumen de la gran colección sobre el Arte en el Mediterráneo nos ofrece un recorrido que abarca dos siglos (1250-1450) de la historia del arte, desde el Renacimiento en Bizancio hasta el Renacimiento en el arte occidental, incluyendo la arquitectura mudejar en los reinos hispanicos, el arte islamico en Granada, el arte gotico en la Corona de Aragon y las influencias de la pintura flamenca en Valencia y Cataluña.
Para entender cualquier fenómeno artístico, es necesario conocer el ambiente que lo ha visto nacer. Por este motivo, la obra El Arte en el Mediterráneo en la época de las cruzadas nos ofrece un estudio amplio y profundo, de la mano de especialistas de diferentes lugares, sobre la historia politica, cultural y artistica de los paises de la costa mediterranea desde el siglo XI hasta al siglo XIII.