Es periodista, guionista y escritor. Ha colaborado con prensa y televisión y ha escrito diversos artículos sobre cine y literatura de género. Guionista de cortometrajes, con los que ha cosechado innumerables premios, en 2005 co-escribe El intruso, protagonizado por José Coronado y nominado al Goya al Mejor Cortometraje de Ficción. Actualmente es profesor en la universidad y trabaja en su tesis doctoral sobre "El zombie en el cine español de los años 70".
Recibe novedades de RUBEN SANCHEZ TRIGOS directamente en tu email
Llamarás para entrar. Gritarás para salir.Cuando Rebeca dejó la colonia Monte Laurel pensó que tambien dejaba atrás lo peor de su adolescencia: el sobrepeso, el bullying, el recuerdo de su madre fallecida. Ahora, cuatro años mas tarde, no puede creer que tenga que regresar al lugar en el que tanto daño le hicieron y verse obligada a participar en el juego que su hermano y dos chavales mas han construido en el instituto: un inocente pasaje del terror de resultados, sin embargo, inexplicables. Quienes lo han probado ya no han vuelto a salir. Nadie sabe que pasa tras aquella puerta, pero todos los vecinos quieren confirmar el rumor que se ha extendido por toda la colonia: el pasaje sabe algo de todos ellos, de cada vecino, incluso lo ya olvidado, aquello que fue enterrado bajo el barro para que nunca mas volviese a emerger a la superficie.
El cine fantástico y de terror español goza de una larga tradición, intermitente en cuanto a popularidad, pero sólida a la hora de forjar un imaginario y unos hitos propios que lo distingan de otras cinematografias. Dentro de los muchos personajes, mitos y arquetipos acuñados por este cine, el zombi se erige como uno de los monstruos que mas veces ha sido reformulado y cuyas peliculas mas impacto internacional han obtenido. Desde Gritos en la noche (Jesus Franco, 1962) hasta Rec (Jaime Balaguero, Paco Plaza, 2007), pasando por los templarios ciegos de Amando de Ossorio en su emblematica tetralogia o por verdaderos puntos de inflexion en el subgenero de todo el mundo como No profanar el sueño de los muertos (Jorge Grau, 1974), el cine español de zombis cuenta con una historia que abarca casi seis decadas y que no habia sido contada en profundidad hasta ahora. En esta obra examina cada uno de los contextos socio-culturales en que tienen lugar los periodos en que se divide (las relaciones entre el cine de Jesus Franco y el horror exploitation europeo en los 60, las singularidades industriales que condicionan la representacion multi-referencial del personaje en la eclosion del llamado fantaterror en la decada siguiente, la nueva y mucho mas naturalizada relacion que mantiene la cultura española con lo fantastico en este nuevo siglo) para despues analizar minuciosamente cada una de las peliculas producidas a lo largo de este tiempo.
La vida de Álvaro Tostado se va a pique: tiene cincuenta y dos años, no ha conseguido publicar ni uno solo de los relatos que escribe, y su mujer ha decidido abandonarle. Álvaro, sin embargo, es el corrector de textos de Ignacio Arjol, un exitoso autor de novelas de terror al que nadie, ni siquiera su agente literario, ha visto nunca la cara. Pero la vida de Álvaro experimenta un asombroso giro el día en que, sin saber por qué, el misterioso autor le invita a su casa para entregarle su último manuscrito a corregir. Álvaro descubrirá el espantoso secreto de Arjol para escribir sus bestsellers, y a partir de entonces, se verá inmerso en un tenebroso mundo de asesinatos, enfermos psíquicos, sucesos paranormales y empresarios capaces de traficar con la muerte con tal de vender un libro más.
Cuando Rebeca dejó la colonia Monte Laurel pensó que también dejaba atrás lo peor de su adolescencia: el sobrepeso, el bullying, el recuerdo de su madre fallecida. Ahora, cuatro años más tarde, no puede creer que tenga que regresar al lugar en el que tanto daño le hicieron y verse obligada a participar en el juego que su hermano y dos chavales mas han construido en el instituto: un inocente pasaje del terror de resultados, sin embargo, inexplicables. Quienes lo han probado ya no han vuelto a salir. Nadie sabe que pasa tras aquella puerta, pero todos los vecinos quieren confirmar el rumor que se ha extendido por toda la colonia: el pasaje sabe algo de todos ellos, de cada vecino, incluso lo ya olvidado, aquello que fue enterrado bajo el barro para que nunca mas volviese a emerger a la superficie.