Nos encontramos ante una reescritura rebelde de Las bacantes de Eurípides. En esta versión el escenario se convierte en el salón de una casa en un lugar indeterminado del Japón contemporáneo y por él desfilan un ama de casa asidua a los happening bars, una bestia a la que esta mujer creo a traves de inseminacion artificial, el coro atormentado de las almas de las vacas lecheras y hasta un perro papillon comprado por capricho.Sirviendose solamente de actrices, de los largos monologos de los personajes, de sus recuerdos, de dialogos desconcertantes y de los cantos del coro, Satoko Ichihara pone en entredicho el discurso patriarcal y antropocentrico de la sexualidad y la reproduccion, e incluso cuestiona las creencias eticas y morales de la mayoria social.