¿Qué significa que un régimen político se vuelva totalitario? ¿Cuándo empieza a hablarse de totalitarismo, y por qué? ¿Podemos tratar el fenómeno totalitario como un trágico episodio del siglo que apenas acaba de terminar, o es algo mas complejo que un simple parentesis historico? ¿Que fantasmastotalitarios inquietan todavia nuestro tiempo?Este libro pretende dar respuesta a estas preguntas recuperando no solo la historia del concepto, sino intentando esclarecer las razones, los enfrentamientos y las polemicas que han animado los debates sobre el totalitarismo. Ademas de tener en cuenta las teorias politologicas y las discusiones historicas, se concede una atencion preferente a la reflexion filosofica. Pensar filosoficamente el concepto de totalitarismo ayuda a revisar algunas antitesis consolidadas que oponen frontalmente democracia y totalitarismo.Esta obra nos invita a formular un sinfin de preguntas sobre la epoca democratica: las posibilidades que ha abierto, los vacios que deja, los mecanismos que activa, la servidumbre voluntaria que produce. Porque el totalitarismo no puede considerarse una amenaza que pesa desde el exterior sobre la democracia. Es, mas bien, una de las posibles respuestas a aquellas cuestiones planteadas por la modernidad que las democracias no han conseguido solucionar.
El carácter poco ortodoxo del pensamiento de Arendt la ha convertido durante años no solo en una desconocida para la cultura filosófica, sino también en una extraña del movimiento feminista. Desde mediados de los 80, la teoría feminista empezó a considerar a Hannah Arendt como "una de las nuestras" no sólo por su apuesta de gratitud hacia lo dado y por una atención a la "diferencia" judía, sino también, a partir de un relectura de categorías como las de natalidad, pluralidad, paria, las cuales permiten empezar a satisfacer la necesidad de construir un mundo común que signifique algo más que un cambio de "estilo de vida"."Vida de la mente y tiempo de la polis" reconstruye el significado general del itinerario intelectual arendtiano, siguiendo la lógica interna de su pensamiento y sin atenerse a los dictámenes de la cronología. Un itinerario que encuentra su propia continuidad en un radical replanteamiento de la relación tradicional entre filosofía y política, entre theoria y praxis. La reflexión de Hannah Arendt puede comprenderse sólo si se presta atención a los presupuestos filosóficos de los que parte: la crítica heideggeriana a la metafísica y, de forma más general, la filosofía de la existencia.