Steven Millhauser

From the Pulitzer Prize winning author hailed by The New Yorker as "a virtuoso of waking dreams" comes a dazzling new collection of darkly comic stories united by their obsession with obsession. In Dangerous Laughter, Steven Millhauser transports us to unknown universes that uncannily resemble our own. Como autor ganador del Premio Pulitzer alabado por 'The New Yorker' como ' un virtuoso en hacernos despertar de los sueños' nos llega una apasionante nueva recopilación de historias de oscuro humor unidas por su obsesión con la obsesión. En "Dangerous Laughter", Steven Millhauser nos transporta a universos desconocidos que se parecen asombrosamente al nuesto.

Three novellas, all about love in some form: REVENGE, which takes place as a woman is showing a stranger around her house; AN ADVENTURE OF DON JUAN, in which the Don attempts a seduction in an English country house; and THE KING IN THE TREE, based on the story of Tristan and Yseult. A New York Times Notable Book for 2003.

Una deslumbrante colección de mundos laberínticos y maravillosos que solo pueden surgir de un ingenio fantástico: tan vívidos, que traspasan el papel y se funden con el propio imaginario, rompiendo todos los limites de la ficcion. Steven Millhauser se consolida como un hechicero de la palabra, su prosa limpida es capaz de crear los reinos mas brillantes o los lugares mas inquietantes. Explora como en placenteros sueños lucidos los oscuros misterios de la vida cotidiana, las fuerzas ocultas y la transgresion en donde lo unico imposible es emerger indemne de sus historias. La eximia traduccion de Carlos Gardini permite adentrarse en cada uno de estos espejismos y deambular por las fantasmagorias de Millhauser en una de sus mejores versiones."Cuando supimos que Hensch, el lanzador de cuchillos, pasaria por nuestra ciudad para hacer una unica presentacion el sabado, a las ocho de la noche, titubeamos, preguntandonos que sentiamos. ¡Hensch, el lanzador de cuchillos! ¿Queriamos aplaudir de alegria, saltando y sonriendo con anticipado deleite? ¿O queriamos en realidad apretar los labios y apartar los ojos con severa reprobacion? Asi era Hensch".del cuento El lanzador de cuchillos

Fines del siglo XIX: la época que dio luz al tren y la fotografía concluye para dejar paso a la del cinematógrafo. Sin embargo, en una avenida bulliciosa de Berlín cientos de paseantes se agolpan contra las vidrieras de un emporio comercial, atonitos ante unos muñecos animados capaces de expresar emociones con todos los rasgos de la cara. El creador de esas maravillas es un joven provinciano que aprendio los secretos de la mecanica en la relojeria de su padre. Su fantastico don para fabricar automatas de vivacidad sobrenatural y un erotismo melancolico le ganara un lugar, primero, en los escaparates de la moda, y luego en la vida nocturna berlinesa. Pero ese talento que hechiza a algunos adeptos no podra con la tosca sensualidad de las nuevas masas urbanas.A August Eschenburg no le importa soñar sueños errados. A Steven Millhauser, tampoco. Y la literatura, y la inquieta prosa del mundo, lo agradecen y se alumbran, por un instante, como vidrieras.Maria Negroni

Con una visión muy particular del mundo y una prosa llena de matices, Steven Millhauser presenta esta extraordinaria colección de relatos. Ya reflejen enigmáticas desapariciones, inventos precursores que nunca llegaron a ver la luz, los veranos, hastiados y eternos, de la adolescencia, o artefactos insolitos que desafian la mente y los sentidos, sus historias tienen algo en comun: la inquietante certeza de que, al contrario de lo que nos parece, es dificil definir las fronteras de la realidad. Un universo perturbador y sensual envuelve al lector, y una estructura exquisita plantea sucesivos juegos de opuestos que se potencian, en enfrentamientos que no siempre resuelven las reglas que nos damos en la vida cotidiana. Asi, temas como el tiempo, el miedo o la presencia del otro adquieren en Risas Peligrosas una formulacion nueva ysorprendente. Reflexivos, misteriosos, crueles, humoristicos, brillantes, imaginativos, intensos..., multiples facetas, en fin, de unos cuentos nada triviales.

“Museo Barnum es el Millhauser por excelencia: ejemplifica su interés por los microcosmos (dioramas, espectáculos escénicos o mundos de ensueño) que se ciernen en un macrocosmos pero que luego amenaz