Este hipnotizador y surreal relato de las extrañas aventuras de Terence McKenna, su hermano Dennis y un grupo de amigos, es un viaje demencial por exóticas experiencias e investigaciones científicas. Explorando la Cuenca Amazonica en busca de miticos alucinogenos chamanicos, se encuentran con una serie de personajes inusuales -entre los que se encuentra un hongo, un platillo volante, mantis piratas del espacio exterior, una aparicion de James y Nora Joyce en forma de pollos y materia traslinguistica- y descubren el eslabon perdido en la evolucion de la consciencia humana y el lenguaje.'Durante miles de años, las visiones transmitidas por los hongos alucinogenos han sido consideradas y reverenciadas como autenticos misterios religiosos. Gran parte de mi tiempo durante los ultimos veinte años ha estado dedicado a contemplar y describir este misterio. Celosamente custodiado por angeles caoticamente enjoyados -'Cada angel es terrible,' escribio Rilke, y al mismo tiempo sagrado y profano- el hongo ha surgido en mi vida de la misma forma en que pudo haber surgido en un futuro de la historia de la Humanidad. He escogido un estilo literario para contar esta historia. Un misterio viviente puede tomar cualquier forma -es maestro del lugar y del espacio, del tiempo y del espiritu- aun asi, mi busqueda de un metodo simple para revelar este misterio me ha hecho seguir la tradicion: escribir de forma cronologica una historia que es a la vez verdadera e increiblemente extraña.'A principios de febrero de 1971 pasaba por el sur de Colombia con mi hermano y unos amigos de camino hacia una expedicion por la Amazonia colombiana. Nuestra ruta nos llevo a traves de Florencia, capital de provincia del Departamento de Caqueta. Pasamos alli algunos dias, esperando un avion que nos llevaria a nuestro punto de embarque en el rio Putumayo, un rio cuya vasta extension constituye la frontera entre Colombia y sus dos vecinos del sur, Ecuador y Peru...' - Terence McKenna
Un matí d'estiu, el 2002, la policia va trobar el cos del zoòleg Jordi Magraner a la seva casa de l'Hindu Kush pakistanès. L'havien assassinat. Magraner portava quinze anys a les muntanye