La persona y la obra de Thomas Reid pertenecen de pleno derecho al siglo XVIII escocés, pródigo en figuras destacadas como David Hume , Adam Smith , Adam Ferguson o Francis Hutcheson . Aunque menos conocido que estos, la aportacion filosofica de Reid fue decisiva para la discusion de las cuestiones relativas a la concepcion y la justificacion del conocimiento. Despertado de su sueño dogmatico, como Kant, por la lectura del Tratado sobre la naturaleza humana de su contemporaneo y paisano David Hume, Reid estaba convencido de que lo que el llamo la teoria de las ideas, y que hoy llamariamos una forma de representacionismo, lleva inevitable y legitimamente al escepticismo pesimista de Hume. Pero en lugar de aceptar la consecuencia de este sistema que, segun el, habia dominado la filosofia desde Descartes hasta Hume, pasando por Malebranche y Locke, Reid propone cuestionar sus premisas. La Investigacion sobre la mente humana segun los principios del sentido comun constituye asi una critica de dicho sistema de las ideas y la gestacion de una alternativa en defensa del sentido comun, en la que Reid profundizara en sus posteriores Ensayos sobre los poderes intelectuales del hombre . La presente edicion de la Investigacion sobre la mente humana es la primera traduccion integra al castellano de una obra de Thomas Reid. Ofrece en apendice la correspondencia mantenida entre Reid y Hume, asi como el anuncio que este ultimo quiso que se incluyera en todas las ediciones de sus Essays and Treatises, y al que se refiere en una carta a su editor -que tambien presentamos- como una respuesta completa al doctor Reid
En el breve estudio introductorio que voy a realizar no intentaré presentar la filosofía completa de un autor tan rico en matices y tan influyente en ciertos ámbitos como fue Thomas Reid. Con él quiero solamente hacer una llamada de atencion hacia una de las carencias que todavia, por fortuna cada vez menos, tenemos en la bibliografia española. Las buenas traducciones de Reid hasta la fecha son casi inexistentes aunque se que algunas de ellas van a estar pronto a disposicion de los estudios en una buena edicion. la ausencia de sus obras en castellano implica la necesidad de ir rompiendo el velo del lenguaje para hacer presente en nuestra tradicion filosofica, tan abierta por otra parte a tantas otras tradiciones, a un autor mucho mas que interesante. Tambien es comprensible esa carencia porque ni siquiera en ingles esta todavia realizada la edicion critica de las obras de Reid. Hasta el momento tenemos que conformarnos con la ya antigua edicion realizada pro sir. William Hamilton. tambien pronto va a estar realizada esa edicion critica, que estan preparando minuciosamente en la universidad de aberdeen con la ayuda de los maximos y mas expertos conocedores de la ilustracion escocesa.
Tanto en sus Ensayos sobre los poderes intelectuales del hombre como en estos Ensayos sobre los poderes activos de la mente humana, Thomas Reid expone las ideas fundamentales de su llamada filosofía del" sentido comun" . Para Reid, esta expresion es sinonimo de una capacidad innata a la naturaleza humana, que la hace poseedora de principios incuestionables, compartidos por el filosofo y por el individuo comun, mediante los cuales la mente aprehende las verdades basicas del pensamiento y de las cosas. Los elementos primarios del conocimiento estan ahi y no cabe cuestionar su existencia; los datos de nuestra conciencia original han de presumirse verdaderos. Reid da en esta obra multiples ejemplos de ese conocimiento con el que todos contamos, entre ellos nuestra nocion de una realidad ajena al yo, que ha de ser aceptada como verdad primaria e innegable, y nuestra conciencia de poseer una sustancia interna, que, contra lo que Hume pensaba, es garantia suficiente de que existe un yo personal sustantivo, independiente y separable de nuestras sensaciones y percepciones. De manera semejante, la nocion que proviene de haber encontrado en nuestro interior una fuerza capaz de dar movimiento a nuestros cuerpos y direccion a nuestros pensamientos es prueba de que tal poder interno existe de hecho en seres dotados de entendimiento y voluntad. No hay lugar para relativismos morales. En las acciones conscientes y voluntarias susceptibles de alabanza o de censura, es siempre posible hablar de un agente responsable -el ser humano mismo-.
«Un hombre puede, sin duda, conocer con certeza los principios desde los cuales él mismo actúa, porque es consciente de ellos. Pero este conocimiento requiere una reflexión atenta sobre las operacion