Veinticinco estudiosos de las tradiciones populares, mexicanas e internacionales, escriben sobre los géneros que estudian en el ámbito de las tradiciones hispánicas: danzas teatralizadas de la Conquista y de la Colonia; romances y corridos; lírica tradicional y popular; décimas y glosas. Entretejiendo este mosaico de lenguajes y tradiciones de Hispanoamérica y España, surgen los rituales festivos que movilizan la tradición; la música que pone en acto la palabra; la mutua fertilización de lo "culto" y de lo "popular"; la interrelación de lo oral y lo escrito; la tensión creativa entre tradición y originalidad, y las voces de dos creadores y guías culturales. El libro reúne la pluralidad de lenguajes que, en los procesos históricos, conforman una "identidad cultural en movimiento". Se asume lo recibido ? leemos en el prólogo? a partir de un modo de ser que es ya otro. No reproducimos. Creamos en variantes. Los lenguajes de la tradición tienden las redes de la pluralidad y de la unidad hispanoamericana: de la identidad y de la diferencia. Ya en las tradiciones y rituales prehispánicos era natural el entreverado de lenguajes: Flores se están esparciendo, sea el baile, amigos míos, allí junto a los tambores, allí es festejado: nuestros corazones sufren. Pero es él… oídlo ya; viene de dentro del cielo, viene cantando y le responden los que están aquí tañendo flautas. Festín en Huexotzingo
Ruidos. Voces. Canciones lejanas: Mi novia me dio un pañuelo/ con orillas de llorar... (PP, f 29). Juan Preciado, el escogido, hacedor de una posibilidad de futuro, se sumerge en la génesis de su mundo, para encontrar los caminos de salida. La palabra se concreta en Pedro Paramo, la clasica novela de Juan Rulfo publicada en 1955, que niega siempre, y cada vez, los efectos del poder absoluto sobre la vida social y humana. Para lograrlo, el ruido se ha hecho voz, y la voz canto popular, colectivo. Cincuenta años despues, en este libro, 26 voces nacionales e internacionales descifran esa escritura desde su presente. Buscan tambien los caminos y signos liberadores, inmersos en los indicios inagotables de la novela.