Libros de Historia de la arquitectura, página 12 de 436

Francisco Gómez Toscano Las murallas de Tejada la Vieja (Huelva): Implicaciones históricas y cronológicas a través de cuatro hipótesis alternativas Miguel Ángel Martín Blanco Las murallas de Segovi

Arquitectura

Ciudades opulentas, ciudades decrépitas, ciudades que viven colgadas de su pasado o que inventan el futuro cada mañana; ciudades guapas, resultonas, feotas; ciudades plácidas, ciudades frenéticas, ciudades donde las mujeres caminan como reinas, ciudades que se duplican en espejos de agua, que se activan al caer la noche, que se dejan morir lentamente; ciudades donde perderse, donde encontrar tesoros, donde empezar de nuevo.En su recorrido por estas cincuenta ciudades, con una voracidad minuciosa y universal, Ignacio Jauregui se sube a los miradores mas altos y se agacha a palpar los adoquines, se cuela por donde le dejan, recuerda todas las novelas, se para a escuchar todas las voces y pregunta por todas las rarezas en un empeño imposible por aislar y condensar en palabras aquello que hace unica a cada ciudad.Saberse condenado al fracaso, considera Ignacio Jauregui, nunca ha sido excusa para no intentarlo. Cada uno de estos cincuenta ensayos es, cuando menos, una variante plausible de esta indagacion.

Whereas in our recent past the paradigm by which architecture was measured was the city, now, the collective reference surrounding our design activity is the relation with nature.Sustainability as an economic but also a moral and political argument is clearly a consensus in our societies. It is a frequently abstract, formless argument with religious overtones (appealing more to faith than to reason), utilizable in political verbalism and which drifts easily towards engineering technocracy.In this context, a vindication of the presence of the four elements (earth, water, air, fire) by means of which the pre-Socratic philosophers envisaged humankinds relation with nature seems extremely useful to the discipline today.The elements relate us to nature as a physical phenomenon that can be experienced with the senses and is therefore directly connected with architecture, which, as we know, addresses the real construction of the world, the alchemic operation that turns concepts into material.The elements save our activity from the pure mathematic abstraction on which technology is based.