Libros de Historia antigua universal, página 8 de 96

El siglo II después de Cristo, fue la época de los mejores emperadores que tuvo Roma, después de Augusto; así, Nerva, Trajano Adriano, Antonio Pio y Marco Aurelio representan lo que se ha dado en llamar la "Edad de oro de los Antoninos". Comienza este trabajo al final de ese siglo, en el año 193, cuando la turbulenta Era de golpes de estado que a la larga llevarian a la ruina a Roma se encabezaba con el magnicidio de Commodo. Trata esta obra de una figura sencilla y de humilde origen, hijo de un liberto, que alcanza por sus propios meritos la maxima magistratura del Imperio Romano. Nos referimos al emperador Publio Helvio, de sobrenombre Pertinax. Apenas goberno tres meses, desde el 1 de Enero del año 193 al 28 de Marzo en que fue asesinado. Este casi desconocido principe, que se situaba en la tradicion de sus mejores predecesores, concibio sorprendentes proyectos en tan corto espacio de tiempo.

PERROT, DUBY

En una serie de sesenta y cinco monografías realizadas por prestigiosos especialistas de diferentes universidades españolas, se presenta un completo y extenso recorrido a través de la historia de nuestra civilizacion y cultura, desde las primeras civilizaciones fluviales hasta la caida del Imperio Romano de Occidente. La cuidada seleccion de textos de autores antiguos, mapas, ilustraciones, cuadros cronologicos y orientaciones bibliograficas, junto con su gran extension y rigor, hacen de esta coleccion un recurso imprescindible para la realizacion de trabajos monograficos, y /o la profundizacion sobre los temas referidos al Mundo Antiguo que se suelen abordar en los manuales al uso. Ello permite ademas que cada libro pueda funcionar como un capitulo diferenciado en el conjunto completo de la obra o bien, directamente, como una monografia especializada.

¿Cómo veían los griegos la guerra o la vida social? ¿A través de qué etapas se llegaba a la edad adulta? ¿Cúal era la consideración social que disfrutaba un artesano a un campesino? EL HOMBRE GRIEGO nos proporciona un retrato original y dinamico de un mundo que ha servido de modelo inalcanzable a lo largo de la historia. La presente edicion incorpora la traduccion directa del griego de los textos de autores antiguos citados.

Sabe el lector que en algún lugar de Egipto descansan los restos de un formidable laberinto que causó a Heródoto más impresión que las Pirámides de Gizeh?, sabe que Julio César habla en La Guerra de las Galias de animales misteriosos en los bosques germanos, y que las crónicas de las conquistas de Alejandro Magno narran el encuentro de sus tropas con pueblos prehistóricos, alguno de ellos integrado por una especie ya extinguida, competidora o antecesora del Homo sapiens?, sabe por qué de nuevo interesa enviar a seres humanos a la Luna, cuando en los años setenta del siglo XX la NASA cerró el proyecto Apolo porque en nuestro satélite no había nada que justicara el coste y el riesgo del viaje? . A estas y a otras cuestiones por el estilo dedica sus páginas Lo que las arenas esconden, un libro dirigido a todas las mentes deseosas de conocer mejor y de una forma divertida curiosidades y misterios de nuestra historia y del mundo que nos rodea, y con el cual el lector navegará entre las murallas de Troya y los valles del Planeta Rojo, entre el sustento histórico de la leyenda de las amazonas y la anticipación cientíca de Julio Verne, entre las ruinas de Babilonia y los mares de Titán

At the height of its power, the Roman Empire encompassed the entire Mediterranean basin, extending much beyond it from Britain to Mesopotamia, from the Rhine to the Black Sea. Rome prospered for centuries while successfully resisting attack, fending off everything from overnight robbery raids to full-scale invasion attempts by entire nations on the move. How were troops able to defend the Empire's vast territories from constant attacks? And how did they do so at such moderate cost that their treasury could pay for an immensity of highways, aqueducts, amphitheaters, city baths, and magnificent temples? In The Grand Strategy of the Roman Empire, seasoned defense analyst Edward N. Luttwak reveals how the Romans were able to combine military strength, diplomacy, and fortifications to effectively respond to changing threats. Rome's secret was not ceaseless fighting, but comprehensive strategies that unified force, diplomacy, and an immense infrastructure of roads, forts, walls, and barriers. Initially relying on client states to buffer attacks, Rome moved to a permanent frontier defense around 117 CE. Finally, as barbarians began to penetrate the empire, Rome filed large armies in a strategy of "defense-in-depth," allowing invaders to pierce Rome's borders. This updated edition has been extensively revised to incorporate recent scholarship and archeological findings. A new preface explores Roman imperial statecraft. This illuminating book remains essential to both ancient historians and students of modern strategy.