CASO: EL PROBLEMA DE LA SEÑORA ENCARNA Y SU EXPERIENCIA DE CLIENTE

Según datos de la radiografía de la sanidad en la Comunidad Autónoma de Madrid, la situación de la sanidad pública en la región se define en los últimos tiempos en términos de crisis. Esta crisis se percibe mayormente en la situación de la atención primaria. Al margen de las polémicas que puedan aparecer en los medios de comunicación, los indicadores de sanidad señalan dos puntos críticos en esta comunidad: la escasez de personal sanitario en la atención primaria y el nivel de gasto público por habitante, que es el menor de España. Esta situación contrasta con la calidad de sus indicadores en atención especializada. (https://www.rtve.es/noticias/20230130/sanidad-comunidad-madrid-datos-cifras/2416352.shtml) La valoración que los madrileños hacen de la sanidad pública en su región se ha hundido desde la irrupción de la pandemia de COVID-19. No es una tendencia ajena a lo que ha ocurrido en otras comunidades autónomas. En Madrid el sistema sanitario en conjunto se puntúa con un 6,3, en línea con la media nacional, pero ha caído significativamente desde el 7,1 que se le concedía en 2019. La Comunidad de Madrid es la tercera en la que la lista de espera es más corta para ser atendido por primera vez por un médico especialista (51 días), dato que únicamente mejoran País Vasco (29 días) y Baleares (50), además de Ceuta y Melilla. Pero, al mismo tiempo, es la tercera comunidad donde hay más proporción de pacientes que aguardan más de dos meses por una consulta (69,1%), solo por detrás de La Rioja (70,6%) y Canarias (87,1%). Por último, cabe destacar que en la Comunidad de Madrid ha crecido en los últimos años la tasa de personal sanitario en la atención especializada, tanto médico como de enfermería, donde sus 2,3 médicos por cada 1.000 habitantes, y sus 4 enfermeros están por encima de la media del país.