A finales de los años setenta, un piloto ruso que sobrevolaba un tramo remoto de la taiga siberiana descubrió, en medio de una escarpada zona boscosa, una cabaña. Poco después, un grupo de científicos se lanzo en paracaidas sobre el terreno para advertir con estupor que en la primitiva choza de madera habitaba una familia, los Lykov, pertenecientes a la secta de los viejos creyentes, cuya vestimenta, nocion de la vida y lenguaje se habian congelado en el siglo XVII, en tiempos del zar Pedro el Grande. Para cuando Vasili Peskov, prestigioso periodista del Pravda, conocio esta historia, no habian contactado con nadie en casi cincuenta años, rezaban diez horas al dia, no habian probado la sal y no podian siquiera concebir que el hombre hubiera pisado la Luna. El unico miembro que quedaba tras la muerte de sus padres y de sus hermanos era Agafia: la hija mas joven de la familia.En Los viejos creyentes, Peskov narra la lucha epica de los Lykov contra una naturaleza salvaje e indomable, al tiempo que rinde homenaje a un habitat natural que pronto podria dejar de existir.
Es muy grave la crisis cultural que padece Europa. Pero, ¿se trata realmente de una guerra civil cultural, o más bien de una crisis moral?El autor nos ofrece un hondo diagnóstico, y para ello analiza los origenes de Europa que, como dice Weiler, no es solo una realidad empirica, sino un ideal, un proyecto de comunidad politica, de sociedad mejor. Europa aspira a ser una comunidad etica, que tiene sus raices en Grecia, Roma y Jerusalen. Su sensibilidad moral esta condicionada por la herencia cristiana y tambien por las luchas contra ella. Reconocer la propia herencia no viola la libertad religiosa de los europeos, sino que la protege. Confundir neutralidad con laicismo produce desconcierto, y abre la puerta a la barbarie.
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Si tuviésemos que resumir en una frase el contenido del libro, diríamos que es la narración de la transformación profunda de la cotidianidad sociolaboral del siglo xx. En él se analiza, a través de la actividad laboral y de las relaciones sociales de produccion, el paso de la supeditacion del jornalero agricola a la ansiada independencia del trabajador industrial.