Hijo de Isabel II, Alfonso XII (1857-1885) se educó y vivió en el exilio, hasta que el pronunciamiento militar de Martínez Campos en 1874 puso fin a la crispada y compleja etapa abierta en 1868 con el destronamiento de su madre y le alzó al trono. Monarca de la Restauración, el definitivo final de las Guerras Carlistas le valió el sobrenombre de El Pacificador.