Nacida en Canadá, se trasladó a Estados Unidos en 1999 por motivos laborales. Dos años después fue despedida y, en lugar de buscar trabajo, decidió dedicarse a tiempo completo a la escritura, donde ha obtenido un éxito sin precedentes. Con Agua para elefantes, cuyos derechos han sido ya adquiridos para el cine, ha llegado al millón de ejemplares vendidos y se ha situado en lo más alto de las principales listas de ventas de Estados Unidos.