En esta brillante obra, Benedict Anderson efectúa una reestructuración radical de los temas de «Comunidades imaginadas», su clásico estudio sobre el nacionalismo, mediante una exploración de la política y la cultura fin de siècle que abarca el Caribe, la Europa imperial y el mar del Sur de China.
Anderson analiza las complejas relaciones intelectuales de jóvenes anarquistas filipinos con la nueva «ciencia» de la antropología en Alemania y AustroHungría, y con los empiristas franceses posteriores a la Comuna, sobre un fondo de anarquismo militante en España, Francia, Italia y América, el levantamiento armado de José Martí en Cuba y las protestas antiimperialistas en China y Japón. Al hacerlo, describe el estrecho entrelazamiento del internacionalismo anarquista con el anticolonialismo radical.