La palabra tapa, en el sentido de “cubierta”, nos da una idea de cómo debió originarse este tipo de cocina. Quizá fue tapando una copa de vino con una rebanada de pan, o tal vez con un platillo con una rebanada de pan, jamón o unas aceitunas, para protegerla de las moscas, el polvo o la lluvia. Con el tiempo, el pan pasó a comerse, lo que posteriormente hizo que se convirtiera en algo más sustancioso y en una forma de que el propietario del bar tentara a sus clientes para aumentar sus ventas de vino. Los frutos secos salados, las aceitunas aliñadas, las anchoas, los corazones de alcachofa, los tacos de queso y las lonchas de jamón o chorizo son las tapas más sencillas. Con los años, estos pequeños bocados se han convertido en un gran repertorio de platos. Porciones de pescadito y verduras fritos, cazuelitas con gambas chisporroteantes, albóndigas, croquetas, pinchos morunos, trozos de tortilla, huevos rellenos, platos acompañados de una salsa para compartir con los amigos y, naturalmente, exquisitas creaciones de los más elaboradas a modo de montaditos. Comer tapas con una copa de vino, jerez o cerveza fría antes de comer o cenar es todo un ritual. El tapeo o el arte de comer tapas, es una ocasión social informal que da la oportunidad a gente de todas las edades de charlar y tomarse un tentempié. Suelen comerse de pie, en el bar o tasca, y la gente a menudo se pasa la noche yendo de bar en bar en una ruta gastronómica de tapeo. La idea es que estas pequeñas raciones estimulen el apetito antes de comer o cenar, pero raramente sustituirán una comida o una cena. Una tapa es una ración pequeña, de un bocado o dos, mientras que una ración es una porción más sustanciosa, equivalente a un plato pequeño, que seria una tapa para cuatro personas. Una media ración es para dos personas. En algunas regiones, las tapas más sencillas, como las aceitunas o los frutos secos, todavía pueden ir incluidas en el precio de la bebida. Cundo llega el momento de pagar, la confianza suele prevalecer por lo menos en los bares donde se sirven tapas con palillos, en los que el camarero cuenta el número de éstos para calcular la cuenta. Nota: Contiene libro de cocina con fotografías a color y 2 recipientes para tapas.