La acción de esta apasionante epopeya histórcia se inicia en el País Vasco francés, en el siglo XVIII. David reconstruye su azaroso pasado con la ayuda de una planta alucinógena proveniente de Santo Domingo. De ahí surge esta fascinante saga que se remonta a Hernán Cortés, y que marcará el destino de una familia de chocolateros judío-portuguesa que se ve obligada a defender ante los tribunales su derecho a poder seguir ejerciendo el oficio que la ha hecho célebre en toda Europa.