En la segunda mitad del siglo XVIII, al calor del
empuje de las ideas ilustradas y de la celebración
en Norteamérica de la primera Constitución
democrática, se elaboraron las primeras normas
de recuento electoral. La constitución de
1787-1789, constituyó el primer país con base en
el principio de "soberanía popular", que
establecía un procedimiento para calcular el
valor igual del voto de todos los ciudadanos. Se
colocó en primer plano de los cálculos
electorales, el dilema de la votación por mayoría
—simple o cualificada- y la importancia que se
deduce para evitar una manipulación
discrecional en las votaciones en cualquier
democracia representativa. La paradoja de
Condorcet, los métodos de conteo de Borda y de
José Isidoro Morales, son utilizados hoy para
celebrar elecciones primarias de candidatos de
partidos políticos. Y junto con los métodos de
Saint-Laguë, de Hare, Imperiali y otros, son
aplicados para los cálculos electorales en diversos
países. Ello prueba la vigencia de los
procedimientos en las tomas de decisión social
para que esas decisiones sean más justas y
equitativas. Desde entonces a nuestros días, se
sigue considerando que la democracia es
perfeccionable, porque es un proceso progresivo.
Y porque un principio derivado de ella es el que
eli...