A lo largo de estas páginas, la antigua sabiduría trágica dialoga con el realismo político de Maquiavelo y de Carl Schmitt, la "República" de Platón con San Agustín y Nicolás de Cusa, la religiosidad laica de Simone Weil con "el último Dios" de Martin Heidegger. Voces en lucha entre sí, pero testimonios a la vez de que Occidente y su superación pueden revelarse como promesa de una conjetura de paz y de una patria ausente.