De cara al Tercer Milenio, la economía del mundo anuncia un cambio fundamental: su soporte se encuentra cada vez más en el valor del conocimiento, la información y la innovación. La innovación planetaria de esta llamada tercera revolución industrial se inserta en un contexto donde existen otros grandes desafíos: la paz, el desarrollo sostenible, el impacto del hombre sobre el medio ambiente, la producción de alimentos y la eliminación de la pobreza.