"Claros del bosque" es uno de los libros esenciales de la trayectoria filosófica de María Zambrano en el que vemos, por primera vez, en marcha su "razón poética". Nadie mejor que la propia autora para presentarnos el significado de esta obra: "Claros del bosque" dentro de mi pensamiento vertido en lo impreso, salvo alguna excepción, aparece como algo inédito salido de ese escribir irreprimible que brota por sí mismo y que ha ido a parar a cuadernos y hojas que nadie conoce, ni yo misma, reacia que soy a releerme. Tenía que suceder por fuerza. Mas creo que el carácter de ofrenda de "Claros del bosque" a la persona a quien va dedicado en su tránsito tiene que ver en ello, acentuando así el carácter de ofrenda que todo lo que he publicado tiene desde siempre. Nada es de extrañar que la razón discursiva apenas aparezca. Con anterioridad esbocé una "Crítica de la razón discursiva" que no podría prometerme que salga de ese estado. Creo, pues, que como libro es el que más responde a esa "idea" hace tiempo formulada de que "pensar es ante todo (como raíz, como acto) descifrar lo que se siente", entendiendo por sentir el "sentir originario", expresión usada por mí desde hace años. Y también que "el hombre es el ser que padece su propia trascendencia" en un incesante proceso de unificación entre pasividad y conocimiento, entre ser y vida. Vida verdadera, sorprendida tan sólo en algunos claros que se abren en la espesura inicial entre cielo y tierra. Y en el remoto horizonte donde cielo y tierra, ser y vida, vida y muerte se anegan.
Ficha técnica
Editorial: Ediciones Cátedra
ISBN: 9788437628752
Idioma: Castellano
Número de páginas: 272
Tiempo de lectura:
6h 27m
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Fecha de lanzamiento: 05/09/2011
Año de edición: 2011
Plaza de edición: Es
Colección:
Letras Hispánicas
Letras Hispánicas
Alto: 18.0 cm
Ancho: 11.0 cm
Grueso: 1.3 cm
Peso: 198.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por María Zambrano
Filósofa española. Nacida en Vélez-Málaga (Málaga) en 1904, fue discípula de José Ortega y Gasset y profesora en la Universidad de Madrid. Durante la Guerra Civil española (1936-1939) participó en algunas comisiones de ayuda humanitaria y cultural y se exilió en México, a donde llegó en 1939. Profesora de la Universidad de Morelia, se trasladó muy pronto a La Habana, en cuya universidad enseñó durante varios años, así como en la Universidad de Puerto Rico. Posteriormente vivió en Italia y en Suiza antes de su regreso definitivo a su país. Para Zambrano, la filosofía no era sólo una cuestión de conceptos, sino de símbolos que deben abordar los problemas esenciales de la trascendencia y los grandes misterios de la vida humana. Murió en 1991.