Muchos confiesan ser creyentes pero no practicantes pues no participan en la vida de la Iglesia, unas veces por una fe poco arraigada y otras quizá por el abandono de las prácticas de vida cristiana de la infancia. La falta de coherencia en la conducta termina por construir un dios subjetivo, hecho a nuestra medida, lejos del Dios real que se ha revelado a los hombres y ha marcado pautas morales para que vivamos conforme a nuestra naturaleza humana. Así se entiende la importancia y necesidad de «practicar» la Fe. El conocimiento de Dios y de nosotros mismos implica necesariamente una conducta moral que en definitiva nos dignifica y acerca a la felicidad.
Jesús Ortiz López ha ejercido la docencia durante años en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Pamplona. Ha dirigido la Formación religiosa en varios colegios del Norte de España. Es autor de una decena de libros, entre ellos Conocer a Dios (Rialp, 2003) y Voy a recibir la Confirmación (Palabra, 2009), muy difundido. Continúa impartiendo cursos de su especialidad y ejercitando su labor pastoral en Madrid.