La vida no es verosímil, afirman estos ritos y semblanzas. Las asociaciones deslumbrantes de esta escritura nos hacen olvidar lo lapidario del mensaje: el asombro ante la irracionalidad del mundo y de sus hombres, la maravilla ante tanto dolor sin sentido. El camino que va de este terreno altamente referencial, esto es, particular -nuestras vidas y sus sinsabores- al tejer y destejer nuestras "historias" (la manera como interpretamos esa vida que nos tocó vivir) está narrado con la frescura de un increíble sarcasmo. Blanca Anderson Córdova, se acerca (y se aleja) -casi peligrosamente- lo desmesurado y lo pequeño, lo trágico y banal, la imaginación y lo pedestre de sus personajes: los comprende profundamente. Por boca de ellos habla el amor, la pérdida, el desatino, el hambre de respuestas, y también una secreta certeza de tenerlas ya todas sin poderlas aceptar. LELIA MADRID