Publicamos por primera vez en España todos los cuentos que escribió Luigi Pirandello, Premio Nobel de Literatura 1934. Son la parte menos conocida de su producción literaria, pero es la que él más amaba y en la que trabajó desde su adolescencia hasta el final de su vida. Es en los relatos donde Pirandello se muestra más natural e imaginativo y contienen la clave de su gran capacidad para crear personajes.
Por la diversidad de temas, estilos y estructuras estos cuentos suponen un fresco, lleno de humor y ternura, de la Italia de la época especialmente de su Sicilia natal, que nos hace entender la cultura y la sociedad de aquel país, a la vez que representa la condición humana.Pirandello escribía en una carta a su hermana: «Yo vivo por la alegría de ver narrar la vida desde mis páginas, extrayéndola de mi cuerpo, de mi sangre, de mi carne, de mi cerebro. Es un trabajo constante de destrucción para crear». Se había propuesto escribir 365 cuentos; fueron algunos menos porque una pulmonía se lo llevó de este mundo, como si fuese uno de los personajes de sus relatos.
Ficha técnica
Traductor: Marilena de Chiara
Editorial: Nordica
ISBN: 9788492683666
Idioma: Castellano
Número de páginas: 2300
Tiempo de lectura:
55h 27m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 31/10/2011
Año de edición: 2011
Plaza de edición: Madrid
Peso: 3103.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Luigi Pirandello
Luigi Pirandello (1867–1936) nació en Agrigento (Sicilia). Escribió poesía (Elegías romanas, Mal alegre…), las novelas La excluida (1901), El difunto Matías Pascal (1904), Los viejos y los jóvenes (1913); los relatos reunidos bajo el título Cuentos para un año; el ensayo El Humorismo (1908-1920) y las obras de teatro Así es ‒si así os parece‒ (1917), Cada cual a su manera (1924), Enrique IV (1922), Esta noche se improvisa (1930) y, su obra más célebre, Seis personajes en busca de autor (1921), que dejó a más de uno rascándose la cabeza al romper con todas las reglas del teatro tradicional y liberarlo de las convenciones del realismo, anticipando a Anouilh, Sartre, Ionesco y Beckett. Su estilo desconcertante y su forma de desmontar la verdad como si fuera un rompecabezas le valieron el Premio Nobel de Literatura en 1934, dos años antes de su muerte en Roma por una pulmonía.